Las actuaciones tienen un presupuesto cercano a los 700.000 y a los 600.000 euros, respectivamente
Dos proyectos ha presentado el Ayuntamiento de Baza a la reciente convocatoria del Programa 2% Cultural que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana tiene en marcha para financiar trabajos de conservación y enriquecimiento de bienes inmuebles del patrimonio histórico español.
Uno de ellos es el “Proyecto de rehabilitación y adecuación al uso turístico de los cenadores del Palacio de los Enríquez”, que supone un coste total de 691.265,95 euros y que, de aprobarse, se financiaría con una subvención de dicho Ministerio de 483.886,16 euros, equivalente al 70%, y con fondos propios del consistorio bastetano equivalentes al 30% restante, esto es, 207.379, 79 euros. “Uno de los grandes retos de esta legislatura es la rehabilitación y puesta en valor del Palacio de los Enríquez y no queremos desaprovechar ninguna oportunidad para buscar los recursos económicos que lo hagan posible”, ha indicado el alcalde de la ciudad. De hecho, son varios los trabajos de estudio y análisis que se han realizado ya en este conjunto arquitectónico, declarado Monumento Nacional en 1975, tanto desde el punto de vista estructural como geofísico, en busca de redactar el definitivo Plan Director que sirva de hoja de ruta para su restauración.
El “Proyecto de rehabilitación y adecuación al uso turístico de los cenadores del Palacio de los Enríquez” presentado a esta convocatoria del 2% Cultural se integra en la fase 1 de las dos fases de intervención planteadas para el desarrollo de un proyecto de recuperación global del conjunto construido y sus jardines. En este caso se aborda la recuperación estructural y la conservación material de los dos únicos espacios del cuerpo principal del palacio que presentan comprometida su estabilidad. Este proyecto permitirá recuperar el uso y disfrute de dos espacios del palacio, que fueron construidos en 1531 y en 1563, que tienen una especial relevancia en cuanto a su carácter histórico-artístico y en cuanto a su propia espacialidad, siendo dos espacios que se abren plenamente al gran jardín que se desarrolla en la zona posterior del palacio y donde está previsto recuperar, al menos, la gran alberca que se encuentra soterrada desde mediados del siglo XX y que podría ser un remanente de la almunia andalusí sobre la que se levantó el palacio renacentista. Sin embargo, a pesar de su relevancia en la estructura global del palacio y de la gran riqueza arquitectónica y artística que presentan, estos dos cenadores se encuentran en un importante estado de deterioro que compromete su estabilidad estructural. Actualmente están apeadas sus estructuras y se ha llegado al estado de ruina de una parte de los elementos portantes del cenador norte, situación que afecta especialmente a la conservación de sus alfarjes y sus armaduras policromadas, haciéndolo inaccesible.
El segundo proyecto que se ha presentado a esta convocatoria del 2% Cultural es la “Puesta en valor de los refugios antiaéreos del cerro de la Alcazaba de Baza”, cuyo objetivo es la consolidación, restauración y rehabilitación de los populares túneles a fin de mantener sus valores arquitectónicos y técnicas constructivas, frenar el deterioro de sus componentes y aumentar su resistencia y durabilidad en el tiempo mediante la aplicación de diferentes tratamientos de conservación. Evidentemente, una vez dada respuesta a estas necesidades básicas, se procederá a su puesta en valor y musealización del espacio. El importe total de la propuesta es de 596.430 euros, de los cuales se solicitan el 75% al ministerio, 447.322 euros, mientras que el Ayuntamiento se compromete a aportar el 25% restante, 149.107 euros. Se trata de una propuesta de intervención en un único proyecto sin fases.
Los refugios antiaéreos se componen de una red de túneles integrada por dos sistemas de galerías conectados entre sí, con una extensión de 517 metros lineales y con una capacidad para 3.500 personas. Su construcción obedece a la necesidad estratégica de tener varias vías de escape en caso de hundimiento de una parte de la red, por lo que cuenta con varias salidas y conexiones internas. Tras el fin de la Guerra Civil estos túneles dejaron de tener funcionalidad, entrando en un progresivo estado de abandono. Solo fueron usados como escombreras y lugar de acopio de materiales, llegando en algunas ocasiones a que parte de los túneles fueran seccionados por la edificación de nuevas construcciones. Como es conocido, se encuentran situados dentro del Conjunto Histórico de Baza, que está catalogado como BIC, en el subsuelo de la Alcazaba y de la Iglesia Mayor, ambas también consideradas como BIC.
El proyecto que se ha remitido a esta convocatoria del 2% Cultural prevé crear un carril central con iluminación led para que los visitantes puedan pasear por él y la restauración de tres accesos. El principal será por la Plaza Mayor, bajo la rampa de acceso a la iglesia. Allí se instalará la recepción, la venta de entradas, información y un espacio de exhibición audiovisual. Se visibilizará otra entrada por el pasaje del Arco de la Magdalena, que no se podrá utilizar, mientras que la salida del recorrido se habilitará en la calle Mesto, 11, que incluirá un espacio expositivo y aseos.