El Servicio contra Incendios, Salvamento y Protección Civil del Ayuntamiento de Baza cerró el año 2020 con unas cifras récord en servicios relacionados con la atención y asistencia a las personas debido a la irrupción de la pandemia por COVID- 19 a finales de febrero.
El grueso de las asistencias y actuaciones relacionadas con la pandemia recayó en la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil que realizó 349 intervenciones, alrededor de un 80% de ellas (272 servicios) desarrolladas de marzo a junio y vinculadas con labores de abastecimiento de materiales de protección frente al coronavirus, transporte y logística, de acompañamiento a las personas y de información.
“La irrupción del covid- 19 nos ha puesto a prueba a todos y ha demostrado la gran importancia de contar con un equipo como el del Servicio contra Incendios Salvamento y Protección Civil, con personas formadas, disciplinadas e implicadas en la actuación frente a situaciones de emergencia. La actuación de los voluntarios de Protección Civil ha sido ejemplar y merecedora de reconocimiento y agradecimiento” manifiesta el presidente del área de Urbanismo, Movilidad y Seguridad, Manuel Gavilán.
Una parte relevante de la labor del voluntariado de Protección Civil durante la pandemia (el 28% del total de sus actuaciones) estuvo vinculada con la Red de Apoyo a Personas Vulnerables creada en colaboración con el Área de Servicios Sociales. La red localizó a las personas que se encontraban solas, enfermas o con alguna limitación física o psíquica para acompañarlas, detectar sus necesidades más urgentes y procurar que estuvieran cubiertas. Con estos objetivos a los voluntarios se les asignó una treintena de personas con quienes se contactó telefónicamente. En total fueron 2.200 llamadas telefónicas las que realizaron los voluntarios durante 96 días.
“En los primeros momentos había mucha desinformación y las personas se encontraban muy desconcertadas, algunas con miedo y asustadas. En algunos casos necesitaban mascarillas, en otros no tenían dinero porque no podían ir al banco y tampoco podían comprar alimentos o medicamentos, o tenían miedo de ir a comprarlos” explica la ex jefa de la agrupación de voluntarios, Inés Mesas, que fue la encargada de implantar los sistemas y aplicaciones informáticas que facilitaron la coordinación de diferentes áreas municipales y efectivos públicos, privados y particulares.
Se consiguió organizar una red colaborativa formada por particulares, empresas, administraciones públicas e instituciones que permitió distribuir diverso material (2175 pantallas faciales, 384 adaptadores, 15.000 mascarillas higiénicas, 1.000 EPIS, 1.000 fundas para vehículos, 1.150 paquetes de material escolar, 76 equipos informáticos para estudiantes).
A partir de junio el nivel de actuaciones de los voluntarios baja, aunque el grueso sigue estando motivado por el COVID- 19. En concreto se agrupan en controles de accesos al mercado municipal, medidas higiénicas y sanitarias y cumplimiento de las condiciones impuestas para la celebración de actividades públicas (EBAU, actividades socioculturales, megafonía preventiva, inicio del curso escolar, Día de los Santos y la logística de recogida y entrega de mascarillas) y la colaboración con las autoridades sanitarias para el desarrollo de determinadas actuaciones, como en el cribado masivo de Baza.
En la actualidad los voluntarios de protección civil están colaborando con la campaña de vacunación en el control de los accesos al centro de salud en el que se está vacunando a la mayoría de las personas mayores de 80 años.
La actividad del Servicio Contra Incendios y Salvamento también se ha visto afectada durante 2020, lo que les llevó a compatibilizar las intervenciones habituales con otras vinculadas con la pandemia, en colaboración con colectivos y otras áreas municipales. En este sentido, se realizaron seis jornadas en colaboración con la asociación Agapro para la limpieza de calles con tractores dotados con cuba atomizadora, se organizó un concurso infantil de dibujo y manualidades y se elaboró material informativo sobre el correcto uso de mascarillas y guantes junto a la Policía Local.
El año pasado los bomberos de Baza realizaron un total de 502 servicios, que suman más de 700 horas de servicios, una cifra un 18% inferior a la del año anterior, y que tiene como consecuencia la pandemia, los 3 meses de confinamiento, las limitaciones de movilidad ciudadana y de servicios públicos y privados.
Casi la mitad de los servicios realizados por los bomberos (el 48%) fueron consecuencia del fuego ( agrícolas (9,3%), en basuras y solares (9,2%), aperturas de vivienda (8,3 %), incendios en contenedores con un total de 40 actuaciones (8,2 %), y los incendios en zona de matorral o monte bajo (6 %), seguido de los rescates y los incidentes relacionados con humedades e inundaciones.
Y la mayoría de las intervenciones se desarrollaron en el término municipal de Baza 386 (77%) y el resto se distribuye entre los municipios de la comarca (42 intervenciones en Caniles), y solo 5 en términos municipales fuera de la cobertura del parque bastetano. A ello se suma el trabajo administrativo y de este los 221 informes técnicos elaborados.