El alcalde de Baza, Manolo Gavilán, y el concejal de Medio Ambiente, Juan Francisco Valero, han acompañado esta mañana al delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, y a la subdelegada del Gobierno en Granada, Inmaculada López Calahorro, en la visita que han realizado a las obras en ejecución en el pantano del Negratín para la impermeabilización de un tramo de algo más de seiscientos metros a fin de evitar las filtraciones que se vienen detectando desde hace años. Allí se han dado cita también los responsables de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir encargada de la ejecución de los trabajos y alcaldes y concejales Freila, Zújar y Cuevas del Campo.
“Estamos ante un recurso hídrico de primer orden y de gran importancia para nuestro territorio. Esta obra permite optimizarlo y evitar que haya pérdidas de un recurso tan preciado”, asegura Manolo Gavilán, quien destaca asimismo la importante inversión hecha por el Gobierno de España en esta zona, unos doce millones de euros en tres actuaciones en los pantanos del Negratín, la Bolera y San Clemente.
Las obras que se están llevando a cabo en el Negratín se iniciaron el pasado mes de abril con el fin de impermeabilizar el margen izquierdo del pantano en un tramo de 640 metros. La inversión se sitúa en torno a los 6’4 millones de euros y se contempla un plazo de ejecución de 30 meses. El objetivo final es mejorar esta infraestructura para evitar filtraciones, mejorando así la eficiencia del pantano y evitando su deterioro.
Entre otros trabajos, se ha proyectado la sustitución de la pantalla de inyecciones por una de hormigón armado, así como la ejecución de una pantalla de drenaje e impermeabilización de 640 metros de longitud para dar solución definitiva a las filtraciones que se producen. Entre las obras a realizar se contempla la ampliación del túnel actual y construir una pantalla de entre 15 y 30 metros de altura. En palabras de los técnicos, «es como hacer otra presa, junto a la actual».
Con estas obras, la CHG evitará que se puedan originar fenómenos de erosión interna e inestabilidad que puedan afectar de forma directa a la seguridad de la presa y el embalse.