El equipo de gobierno mantiene su disposición firme a dialogar y a llegar a acuerdos con el resto de formaciones municipales a las que pide seriedad y responsabilidad
El pleno de organización celebrado el viernes 14 de julio en el Ayuntamiento de Baza aprobó el organigrama de gobierno que ha propuesto el alcalde, el popular Pedro J. Ramos, para la presente legislatura, pero dejó en suspenso las retribuciones económicas que esa propuesta determinaba tanto para los cargos políticos como para el personal de confianza. De tal manera, desde el lunes 17 de julio se puede iniciar la actividad de las Comisiones Informativas pero ni los concejales, de ningún grupo político municipal, ni el personal eventual que depende de alcaldía, van a cobrar por su trabajo. Una situación extraña que es la primera vez que se produce en el Ayuntamiento de Baza y que es una de las primeras consecuencias de la no existencia de mayoría absoluta. Evidentemente, se impone la necesidad de acuerdos.
En este sentido, el equipo de gobierno mantiene su disposición firme para establecer las líneas de diálogo que sean necesarias con todos los grupos municipales de la corporación, con todos. El alcalde, Pedro J. Ramos, va a promover encuentros con los portavoces de cada formación, o con quién ellos determinen, con el objetivo de establecer los acuerdos que sean eficaces para desbloquear la situación que el pleno del 14 de julio ha dejado en el Ayuntamiento. “Hemos escuchado en el desarrollo del pleno sus opiniones y sus argumentos para negar la propuesta salarial que llevábamos y queremos sentarnos con todos y cada uno de ellos, PSOE, IU, Vox y Compromiso por Baza, para encontrar una solución que agrade a la mayoría y que nos permita trabajar por los bastetanos”, ha explicado el alcalde. En breve se empezarán a producir esas reuniones con una nueva propuesta que está elaborando el equipo de gobierno en base a lo oído en el último pleno. Al mismo tiempo, el grupo popular pide al resto de grupos políticos “seriedad, responsabilidad y que permitan una salida digna y consistente a esta situación”. “Tenemos que enfrentarnos a exigencias que, en principio, son contradictorias y que se anulan entre sí, por ejemplo, es imposible que Vox pueda entrar en el gobierno municipal para que nos dé su apoyo, si tanto IU como CxB se niegan a darnos el suyo si Vox está en el gobierno municipal”, explica Ramos. “No obstante, lo vamos a intentar porque somos nosotros los que tenemos el encargo y la tarea de gestionar esta ciudad”.
El pleno de organización determinó que los plenos ordinarios se celebrarán los últimos jueves de cada mes a partir de las 20:30 horas, que habrá cinco grupos políticos municipales (PSOE, PP, IU, VOX y CxB) y que la gestión se divide en cinco Comisiones Informativas, que denominadas por sus primeras competencias son Urbanismo, Gobernación, Economía, Bienestar Social y Mantenimiento. En cada una de ellas se incluyen tareas y cometidos diversos que lo más posible es que tengan que cambiar para poder establecer futuros acuerdos. La sesión estableció los funcionarios que actuarán como secretarios en cada Comisión y los representantes de la corporación en los distintos órganos colegiados que se distribuyen en la ciudad, desde colegios hasta asociaciones, etc. En principio, la Junta de Gobierno Local estará integrada por ocho miembros: Pedro J. Ramos (alcalde), Ramón López (Economía), Mª Carmen López (Urbanismo), Priscila Martínez (Bienestar Social), José A. Valdivieso (Mantenimiento), Juan Antonio Corral (Juventud), Antonio Peña (Agricultura) y Mª Carmen Sánchez (Gobernación). Se queda fuera de ella el concejal de Cultura, José Gabriel López.
Los únicos puntos que no superaron la aprobación del pleno fueron el relativo a las asignaciones económicas y la determinación del personal eventual. La propuesta que traía el equipo de gobierno suponía un gasto total en estas materias, aproximadamente, de 435.000 euros. Una cantidad que supone una rebaja superior al diez por ciento respecto a la propuesta salarial que los socialistas aprobaron en 2019, al inicio de la pasada legislatura, considerando incluso que el entonces alcalde, Pedro Fernández, era trabajador a tiempo completo de la Diputación provincial, por lo que no se estableció sueldo a cargo del Ayuntamiento, salvo por su asistencia a órganos colegiados. Según el portavoz del PP, Ramón López, “proponemos hacer el mismo trabajo, repartido entre menos concejales, ya que ustedes eran once y nosotros somos nueve, a menor coste y con un alcalde a tiempo completo”. En la comparativa, el actual alcalde proponía cobrar 45.000 euros cuando ese era el sueldo que el PSOE le endosó al concejal de Urbanismo en 2019, Manuel Gavilán; mientras que algunos presidentes de unidad cobraban hasta 37.000 euros, la propuesta actual del PP no supera los 30.000 euros en ningún caso. “Con esta propuesta, dijo Ramón López, cumplimos con nuestra promesa de campaña de reducir el coste de los cargos políticos”. No obstante, tanto IU como PSOE utilizaron en sus argumentos el coste político con el que la corporación ha cerrado la legislatura, es decir, teniendo en cuenta que el anterior alcalde aprovechó su jubilación para renunciar a su sueldo como alcalde. Con esta circunstancia, junto con la renuncia de algún otro concejal a parte de su sueldo para ejercer una actividad privada, ese capítulo es, evidentemente, más bajo. También Vox y CxB votaron en contra aduciendo falta de diálogo por parte del equipo de gobierno.
El resultado del pleno del 14 de julio, a pesar de lo sustancioso de su contenido, deja todo abierto a un necesario acuerdo entre los grupos políticos que consolide la nueva estructura del gobierno municipal. Un acuerdo que el alcalde y sus concejales se van a esforzar en encontrar para poder dar vida al pretendido cambio en el Ayuntamiento de Baza que los bastetanos ordenaron en las urnas el pasado 28 de mayo.