Además, un equipo de trabajadores municipales, dirigido por el director del Museo, han limpiado a conciencia todas las dependencias del monumento
Los secretos que puede estar guardando el Palacio de los Enríquez en su subsuelo, así como los detalles de su arquitectura y la composición y estado de los materiales con los que está construido, están a punto de salir a la luz. Por fin se están dando los pasos necesarios previos para enfrentarse con seriedad a la rehabilitación definitiva de este monumento propiedad de la ciudad de Baza y joya única del renacimiento andaluz. El nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento y los técnicos responsables del patrimonio municipal quieren conocerlo todo, desde abajo hasta arriba y de un lado a otro, para que la redacción del Plan Director del palacio de los Enríquez sea un documento suficiente y válido para afrontar la puesta en valor del edificio. Y es que, sin ese Plan Director ni sería posible administrativamente ni sería eficaz invertir dinero en la restauración del emblemático palacio construido por la familia más poderosa que gobernó Baza tras la reconquista.
Para hacerse con toda la información posible sobre el palacio, en los primeros días de octubre se iniciaban en él una serie de estudios y trabajos de campo por parte de profesionales experimentados en este tipo de actuaciones. Todo bajo la supervisión del técnico municipal de patrimonio y director del Museo Arqueológico, Lorenzo Sánchez, y la autorización del concejal de Turismo y Cultura, José Gabriel López. Por un lado se está procediendo al levantamiento de planos y al estudio arquitectónico completo del edificio. La labor está en manos de un equipo de la Escuela de Estudios Árabes de Granada, dependiente del CSIC, formado por los arquitectos Luis García Pulido y Sara Peñalver y por el Arqueólogo Jefe de la Escuela, Julio Navarro Palazón. Su informe será básico tanto para el Plan Director como para conocer la planigrafía real del inmueble y los cambios, alteraciones, mutilaciones y ampliaciones que hayan podido realizarse a lo largo de los siglos.
Al mismo tiempo, el profesor del departamento de Prehistoria de la Universidad de Granada, José Antonio Peña, junto con algunos ayudantes, está realizando una prospección geofísica del suelo del palacio y de los jardines para conocer, en definitiva, lo que hay debajo de lo que se ve a simple vista. Se emplea para ello la técnica del georradar, tanto con herramientas de pequeño tamaño para los espacios más reducidos, como otras de mayor volumen para los espacios abiertos. Uno de los objetivos en este caso es saber si el palacio se construyó en este emplazamiento porque allí había antes una almunia musulmana, lo que le daría mayor relevancia y notoriedad histórica. El técnico de patrimonio municipal apuesta por esta posibilidad e incluso explica las circunstancias que lo evidencian sobre el jardín actual. Junto con el análisis geofísico, otro grupo de profesores universitarios expertos en Geología van a llevar a cabo una muestra de morteros y sales del edificio para determinar el estado de los elementos constructivos del monumento, lo que podría indicar sus necesidades a la hora de la consolidación de paredes y otros elementos arquitectónicos.
“Queremos saber las verdaderas circunstancias en las que se encuentra el palacio y con los problemas y condiciones que nos vamos a encontrar en cuanto comencemos la rehabilitación de este monumento que es uno de los objetivos de esta legislatura. Por eso hemos empezado desde abajo, desde el subsuelo, y contando en todo caso con profesionales y expertos en la materia”, ha indicado el alcalde de Baza, Pedro J. Ramos, que junto a los concejales de Turismo y Cultura y de Urbanismo ha realizado varias visitas a estos trabajos. “Además de aprovechar las salas que se han preparado para visitas, que seguiremos empleando en diversas cuestiones, tenemos que preparar el Plan Director que guiará la restauración completa del palacio y para eso hay que tener todos los datos posibles”, ha subrayado el responsable del área municipal de Turismo y Cultura, José Gabriel López.
Junto con estos trabajos técnicos de planimetría y de geofísica, un equipo de empleados municipales, dirigidos por el técnico de Patrimonio, han realizado un exhaustivo trabajo de limpieza de algunas dependencias un tanto olvidadas del palacio, espacios que fueron utilizados en décadas pasadas incluso como cuadras y establos que ha habido que apuntalar y en los que se aprecian detalles constructivos que evidencian la nobleza de estas habitaciones. Incluso se han encontrado en ellas piezas labradas, fustes y bases de columnas, etc. Tanto el responsable técnico del patrimonio municipal como el alcalde de la ciudad han querido agradecer expresamente a este equipo de funcionarios el esfuerzo y la dedicación que han prestado al adecentamiento de estos departamentos que también forman parte del recinto palaciego que se pretende resucitar.