La lluvia obligó a suspender el pasacalles desde la Plaza Mayor
Cientos de niños y niñas, acompañados todos por sus familiares, participaron el pasado sábado, 10 de febrero, en la gran fiesta infantil de Carnaval que acogió la pista del pabellón municipal de deportes. El espacio, repleto de hinchables y de algunas otras propuestas para los más jóvenes, se llenó por completo durante varias horas de la tarde, sucediéndose incluso varias actuaciones de los distintos grupos de baile que participaron en la convocatoria. Baile moderno, zumba, canciones infantiles, de todo sonó con sus respectivas coreografías perfectamente preparadas para el disfrute de los muchos espectadores que no dejaron de grabar con sus móviles las intervenciones. Una gran fiesta de color en la que destacaron los disfraces de los más pequeños, especialmente aquellos que iban incluidos en grandes grupos de diversas temáticas; vimos roqueros, una especie de payasos zumberos, amigos de Mario, etc. etc. Para concluir la tarde, los niños que acudieron al pabellón recibieron un dulce regalo con el que cerraron su participación vespertina en el Carnaval.
Desgraciadamente, hubo que suspender el pasacalles previsto desde la carpa municipal de la Plaza Mayor a causa de la tormenta que instantes antes de las cinco de la tarde se precipitó sobre el centro de la ciudad. Aunque la organización esperó unos minutos para tomar la decisión, finalmente la lluvia no cesó y se anunció la suspensión de esta muestra callejera. “Sentimos mucho tener que tomar esta medida, pero la lluvia es intensa y no sabemos cuándo terminará e incluso si volverá mientras estemos en la calles, por lo que es más recomendable suspenderla”, advertía el concejal de Cultura a los presentes a esa hora en la carpa instalada en la Plaza Mayor. Poco a poco, los jóvenes disfrazados y sus padres se desplazaron hasta el pabellón, al tiempo que en redes sociales se anunció la referida suspensión emplazando a todos en la instalación deportiva para continuar la fiesta.