En lo que va de mes ya se han producido tres incidentes por este motivo
La llegada del frío intenso y el encendido generalizado de chimeneas y braseros en los domicilios vuelve a traer consigo, lamentablemente, la quema de contenedores de basura en los que se depositan esas brasas mal apagadas. Efectivamente, aunque pensamos que los restos de esos fuegos están apagados, si no tomamos las necesarias medidas de seguridad se mantendrán activos, y al verterlos en los contenedores, donde se mezclan con otros materiales y donde recuperan calor, vuelven a encenderse provocando la quema de estos recipientes públicos.
Desde mediados de este mes de diciembre han sido ya tres los contenedores que han ardido por esta causa requiriendo la intervención del servicio de bomberos para evitar problemas y afectaciones al mobiliario urbano, vehículos estacionados o casas colindantes. Estos incidentes se han producido en la calle Sierra Espuña, en la calle Sevilla y en la calle Ortiga Verde.
La reiterada aparición de estos incidentes obliga al cuerpo de bomberos a reactivar con frecuencia la campaña de concienciación que ya todos deberían conocer contra los incendios en contenedores, especialmente los que se producen, como en estos casos, de manera fortuita por imprudencias. Se vuelve a hacer pública una octavilla informativa que se ha repartido por algunas dependencias municipales en la que se recuerda que este tipo de incendios “se pueden evitar”. Para ello se insiste en que “antes de depositar brasas o cenizas, asegúrese que están totalmente apagadas”. “Apáguelas bien con agua; deje las cenizas en un cubo de metal con agua al menos un día antes de depositarlas en el contenedor”. Se recuerda que “puede provocar daños en el contenedor, en un coche, en su propia casa o en la de un vecino”. Así mismo, se insiste en que “los contenedores son de todos” y que “la quema de contenedores produce gastos de varios miles de euros cada año”. Por último, el documento gráfico nos alerta de que con este tipo de actos imprudentes “puedes poner en riesgo vidas; apagar un contenedor puede retrasar la llegada de los bomberos a un incidente donde haya en peligro vidas humanas”. Para los que no atiendan estas recomendaciones se les informa que cometer este tipo de acto supone una infracción muy grave, “la ordenanza municipal recoge como infracción muy grave la quema de contenedores, con una sanción que puede ir desde los 1.501 a los 3.000 euros”.