La Plaza Mayor acogió la lectura del Manifiesto Municipal
Emocionante, variado, claro y muy participativo. Todos esos adjetivos, entre otros, nos sirven para describir el acto central de la programación especial que con motivo del 25N, Día Contra la Violencia de Género, preparó el área municipal de Igualdad del Ayuntamiento de Baza. Un evento para el que se contó con la estrecha colaboración de la comunidad educativa de la ciudad y con la asociación de mujeres Amudima. Durante su desarrollo, sobre el escenario del Dengra y con la presencia de varios cientos de escolares y representantes de distintos colectivos del municipio, fuerzas de seguridad, sanitarios, corporación municipal, etc., se escucharon mensajes certeros contra la violencia que sufre la mujer, contra el machismo y los micromachismos, alentando a la denuncia, animando a tomar conciencia y, especialmente, a no callar ante los casos que podamos conocer o contemplar. “El silencio también mata”, es el eslogan de la campaña de este año. La cita, que se adelantó al viernes 24 de noviembre para facilitar la presencia de los estudiantes, estuvo dirigida por la concejala de Igualdad del Ayuntamiento, Priscila Martínez.
A las once de la mañana comenzó el acto con un minuto de silencio por las mujeres asesinadas en este tipo de violencia. A continuación se fueron sucediendo una serie de vídeos con mensajes alusivos, algunos de ellos realizados por jóvenes de nuestra ciudad en sus respectivos centros educativos. Fueron solo un reflejo de la considerable actividad formativa que todos y cada uno de esos centros ha venido desarrollando en los últimos días sobre la violencia de género y que una de las docentes encargadas en uno de esos centros, Maleni, se encargó de describirnos. Entre esos vídeos se ha incluido este año el manifiesto que suele acompañar esta conmemoración y que fue elaborado por los alumnos del IES “Pedro Jiménez Montoya”, como decimos en formato audiovisual. Hubo también música, de autores bastetanos, “Alma morada”. Para concluir la sesión se vivió con emoción la performance realizada por las mujeres de la asociación Amudima, una representación basada en el caso de la muerte de Nerea y Martína, asesinadas por su padre, en uno de los casos de violencia vicaria más conocido. Con el despliegue del mensaje “Baza contra la violencia de género” concluyó este acto central. Antes de marcharse, la vicepresidenta de Amudima manifestó su repulsa por la agresión verbal sufrida por la concejala de Igualdad, Priscila Martínez, por parte de la representante de una asociación de mujeres de nuestra ciudad.
La programación del 25N en Baza había comenzado el día anterior, 23 de noviembre, con la decoración reivindicativa de dos bancos públicos en la plaza del Ángel y en la glorieta del Centro de Salud. Se han pintado de rojo, representando la sangre derramada por las mujeres víctimas de la violencia de género, y sobre ellos se ha plasmado la frase “En memoria de todas las mujeres asesinadas por quienes decían amarlas”. Ya por la noche se celebró un pleno extraordinario para aprobar el manifiesto “oficial” del Ayuntamiento de Baza con motivo de este Día Contra la Violencia de Género, un documento que por primera vez en los últimos años se aprobó por unanimidad de toda la corporación, lo que lo convirtió, por fin, en institucional. No faltó debate durante la sesión ante posicionamientos divergentes en la materia, pero finalmente todos los concejales reconocieron que la violencia a la mujer existe y que hay que trabajar para erradicarla.
Por la tarde, en la Plaza Mayor, se vivió otro momento muy emocionante. En las puertas del Museo se reunió un grupo de personas para acompañar la lectura del Manifiesto Municipal aprobado en pleno dos días antes. En los minutos previos a esa lectura, que llevó a cabo la concejala de Igualdad, los asistentes encendieron velas en recuerdo de las mujeres asesinadas, en homenaje a las cuales se guardó un minuto de silencio. Sobre la cancela del Museo se colocaron unas bombillas, 52 en total que se encendieron para que estas mujeres y todas las que ellas representan estuvieran también presentes en el acto. Entre el público encontramos al alcalde de la ciudad, Pedro J. Ramos, y a varios concejales así como a la presidenta de Amudima, entre otros. Concluida la lectura terminó el acto.
De cara al 25 de noviembre se ha invitado a los bastetanos a unirse a la manifestación organizada por la Plataforma 8M y 25N de Granada que saldrá a las 12:00 horas desde la Plaza Isabel la Católica de la capital. A las ocho de la tarde, ya en Baza, en conmemoración de Santa Cecilia, patrona de la música, la Banda Municipal de Música de la ciudad dedicará su tradicional concierto a las víctimas de violencia de género. La concejala de Igualdad ha agradecido el gesto a los responsables de esta entidad.
Solo quedan ya por apuntar en esta programación las actividades que han preparado las asociaciones de mujeres de nuestra ciudad. El domingo 26 de noviembre, Amudima celebrará la vigésimo sexta Marcha popular contra la violencia hacia las mujeres, que este año viene bajo el lema “Atrévete, sé valiente, denuncia al agresor”. Partirá a las 12:00 desde la plaza de san Marcos, en las puertas de su sede y llegará a la Plaza Mayor, donde se realizarán actos reivindicativos contra la violencia de género. Todos los que quieran participar serán bienvenidos. Y el día 30 de noviembre, jueves, la asociación de mujeres Clara Campoamor ha preparado una Mesa de análisis del pacto de estado contra la violencia de género: pros y contras, que se celebrará en su sede, en el edificio Razalof, a partir de las 19:00 horas.
Manifiesto Municipal por el Día Internacional Contra la Violencia de Género
Los Grupos Políticos representados en el Pleno del Ayuntamiento de Baza acuerdan por Unanimidad, en reunión plenaria extraordinaria de 23 de noviembre de 2023, el siguiente Manifiesto con motivo de la conmemoración del 25 DE NOVIEMBRE, DÍA INTERNACIONAL PARA LA ELIMINACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES, promovido por las ocho Diputaciones de Andalucía.
La ONU designó el 25 de noviembre del año 2000, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, e invitó a gobiernos, organizaciones internacionales y ONG a realizar actividades todos los años sobre esta fecha para elevar la conciencia social. Sin embargo, a nivel global, todavía hay 49 estados donde no existe legislación que proteja a las mujeres de la violencia de género.
Según información de la Secretaría General de la ONU, cada once minutos es asesinada una mujer o niña a manos de su pareja o algún miembro de su familia, y sabemos que otras crisis, desde la pandemia hasta las perturbaciones económicas, no hacen más que aumentar las agresiones físicas y verbales.
Las mujeres y las niñas también son objeto de la violencia en Internet, del discurso de odio misógino, el acoso sexual, la pornografía de venganza y la coerción sexual por depredadores.
En nuestro país, todavía no ha finalizado el año y ya hemos superado la cifra de mujeres asesinadas por violencia de género respecto al anterior. Alerta la Fiscalía General del Estado del ascenso del número de víctimas, 50 mujeres en 2022, de los que 12 asesinatos ocurrieron en el mes de diciembre, como presagio de un fatídico año 2023 para las mujeres de nuestro país.
Andalucía es la comunidad autónoma con más asesinatos, 17 mujeres, destacando como muy preocupante la incidencia de estos crímenes y la violencia de género en nuestros municipios.
La perduración de determinadas tradiciones en la sociedad rural propicia un mayor grado de normalización y dificultad en el reconocimiento de las conductas machistas, lo que limita las denuncias. A ello hay que sumar otros factores como aislamiento y dispersión de los recursos, la ausencia de anonimato, el miedo al estigma, a ser señaladas y culpabilizadas. Todo nos lleva a considerar que, en las zonas rurales, las mujeres víctimas de la violencia de género, tienen mayores dificultades para salir de la violencia y recuperar su vida.
También se alerta como factor de vulnerabilidad las causas que contribuyen a la sobrexposición de las mujeres extranjeras a la violencia de género, tales como la carencia de redes sociales de apoyo, las barreras idiomáticas, el desconocimiento de sus derechos y la dependencia del agresor.
Es preocupante la tendencia de la violencia de género a aparecer cada vez en edades más tempranas, tanto en víctimas menores de 18 años como en agresores, según el INE. A este dato se une el que cada vez son más los jóvenes que la niegan y no reconocen a los agresores como tales, uno de cada cinco chicos entre 14 y 29 años.
Además, las agresiones sexuales cometidas por y sobre menores se han incrementado en casi un 50% respecto al año anterior. Esta tónica ascendente es constante, con el riesgo del mal uso de herramientas digitales como las redes sociales o la posible carencia de una adecuada formación afectivo sexual.
Desde hace 20 años -2003- que se contabilizan los casos, se puede afirmar que la violencia contra las mujeres arroja por desgracia datos incontestables: 1.237 mujeres víctimas mortales y más de dos millones de denuncias.
Pese a décadas de políticas de igualdad de diferentes administraciones públicas, de activismo del movimiento feminista y organizaciones por los derechos de las mujeres, así como de la creciente concienciación social, la evidencia indica que el avance para poner fin a esta violencia es insuficiente.
Han surgido movimientos antiderechos y discursos negacionistas de la violencia de género, que refuerzan a maltratadores y acentúan la vulnerabilidad de las víctimas, junto a otras tendencias que abordan el problema de manera superficial con respuesta triviales a graves injusticias, vaciando de contenido las palabras de las mujeres y adormeciendo a la sociedad ante el dolor de las víctimas.
Sin embargo, los asesinatos y otras formas de violencia contra las mujeres y las niñas, son evitables.
Junto con la respuesta institucional y las organizaciones de mujeres, ahora más que nunca, se necesita el apoyo de las personas que forman parte del entorno cercano de las víctimas, que suelen conocer si una mujer sufre violencia de género. Su intervención es esencial para que pueda salir de ella. Amistades, vecindario, familiares cercanos, compañeros y compañeras de trabajo y estudios, demasiadas veces observan en silencio estas agresiones.
Las Diputaciones de Andalucía consideramos que la violencia de género es una grave violación de los derechos humanos, y, que el irrenunciable desarrollo de actuaciones para la efectividad del principio de igualdad en nuestros territorios, es fundamental para su eliminación.
Un año más, en conmemoración del DÍA INTERNACIONAL PARA LA ELIMINACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES, nos comprometemos a:
- Incrementar los esfuerzos en el ámbito rural, proporcionando recursos de prevención, asistencia, acompañamiento y protección a las víctimas en los municipios.
- Contribuir a la prevención de la violencia de género en edades tempranas, así como mejorar la detección y atención a las nuevas formas y manifestaciones de la violencia (como la ciberviolencia, violencia sexual grupal, etcétera).
- Desarrollar medidas de prevención y atención desde la perspectiva de la interseccionalidad, atendiendo a las características de la población de nuestros municipios.
- Sensibilizar y hacer un llamamiento a toda la sociedad, especialmente a los hombres y a los jóvenes, para que muestren su máximo compromiso y colaboración en la lucha contra la desigualdad de género y la violencia que causa.
- Apoyar a las asociaciones de mujeres y grupos de ciudadanos y ciudadanas implicados en los retos feministas.
- Profundizar y reforzar la colaboración pública privada contra las violencias machistas hacia las mujeres y las niñas, implicando a las personas cercanas que la conocen:
“HABLA, ACTÚA, DENUNCIA POR ELLAS”.