A estas alturas el Ayuntamiento ha movilizado alrededor de 30.240 litros de agua embotellada
A mediodía del miércoles, 13 de marzo, la restricción para beber y para cocinar con el agua de la red municipal en la zona afectada se mantiene vigente. Y así seguiría, como mínimo, hasta el mediodía del jueves 14 de marzo. Si los resultados de los análisis que se están realizando al agua de esta zona siguen siendo negativos, es decir, si siguen confirmando la desaparición del problema, es muy posible que durante este jueves se levante la restricción y el agua pueda utilizarse con normalidad. En ese caso, en cuanto se disponga del permiso que deben conceder las autoridades sanitarias de la región, se comunicará a los vecinos a través de los medios de comunicación y de las redes sociales municipales.
Afortunadamente, los resultados que se van obteniendo de los análisis realizados a las muestras recogidas en los últimos días dicen que el parámetro (carbono orgánico total) que se había elevado y que había provocado la restricción, se han corregido y esta sustancia ha vuelto a ser inferior a lo legalmente establecido para que el agua pueda ser considerada como apta para el consumo humano. No obstante, la restricción debe mantenerse algunas horas más en la zona afectada, esto es, en la parte alta de la ciudad (Barrio de las Cuevas) hasta la avenida de Ronda en toda su extensión, Barrio de Santa Bárbara, Cerrico, Carretera de Caniles y calle Santos Médicos. Así lo exige la normativa, en la que se especifica que una vez que la Junta de Andalucía declaraba, el pasado 9 de marzo, que el agua de la red municipal de esa zona urbana de Baza no era apta para el consumo humano, en concreto ni para beber ni para cocinar, se necesitan tres analíticas negativas a partir de esa fecha, con un intervalo de 24 horas entre ellas, para que pueda emitirse un nuevo informe desde esa misma administración declarando el agua apta para eliminar la restricción. El lunes se hizo una, el martes otra y el miércoles, hoy, se ha tomado la tercera muestra, cuyos resultados deben ser satisfactorios para que el agua pueda utilizarse como siempre. Por supuesto, igual que ha sucedido desde el principio, el agua puede seguir utilizándose para servicios higiénico-sanitarios (higiene personal y doméstica).
En el equipo de gobierno, así como los técnicos municipales que trabajan directamente en este servicio, se espera con ansiedad el levantamiento de la restricción para que la situación pueda volver a su normalidad. “Estamos atravesando el momento más preocupante, sin duda, de nuestra etapa al frente del gobierno de la ciudad y estamos inquietos ante la llegada de los resultados de los análisis que confirmen que el agua de los bastetanos vuelve a estar en condiciones plenas para su consumo. Deseamos que así sea lo antes posible”, ha expresado el alcalde de Baza, Pedro J. Ramos, que desde el primer día ha estado al frente del Plan de Actuación que se ha venido desarrollando desde que el viernes 8 de marzo se conoció esta grave circunstancia.
Mientras que se reciben los datos, sigue en marcha a pleno rendimiento el dispositivo establecido desde el mismo sábado 9 de marzo para que la población de la zona afectada no tuviera falta de agua para su consumo, para beber y para la elaboración de alimentos, en ningún momento. Aún funcionan los puntos de entrega de agua embotellada en el Parque de Bomberos, Plan Social Cuevas y sede de Cáritas a los que se han visto llegar vecinos constantemente. Así mismo, se siguen llevando las botellas a aquellos domicilios donde se requiere por imposibilidad de sus moradores. Tampoco ha faltado agua en ninguna de las instituciones públicas situadas en la zona afectada, colegios, residencias, etc. Según los cálculos realizados, hasta estos momentos se han movilizado ya 30.240 litros de agua embotellada, 20.160 botellas, lo que supone, teniendo como referencia la cifra de 7.000 vecinos residentes en la zona, unos 4,3 litros por persona.
Aunque en estos días los mayores esfuerzos de las autoridades y el personal municipal se han centrado en solucionar el problema de los vecinos, se sigue investigando la causa o las causas que han originado esta gravísima situación, inaudita en los últimos años en Baza. Se desconoce con exactitud lo que pudo elevar el parámetro (carbono orgánico total) del agua en esta zona y varias posibilidades siguen abiertas a expensas de que alguna de ellas se confirme. En base a esas causas, el equipo de gobierno quiere dejar claro que se pedirán explicaciones y, en caso de que las hubiera, se exigirán todas las responsabilidades “porque ha estado en riesgo la salud de los vecinos y eso es para nosotros lo más importante por encima de todo”, concluye el alcalde, que prefiere esperar a que se levante la restricción para que toda Baza vuelva a la normalidad.