Afortunadamente, la terrible DANA con la que se ha despedido octubre en nuestro país no ha ocasionado grandes daños en la ciudad de Baza. Los únicos problemas y desperfectos, algunos de ellos de considerable dimensión, se han registrado en el cauce y en las inmediaciones del cauce del río de Baza, que el martes 29 de octubre registraba una histórica crecida sin precedentes. En el casco urbano, los servicios de emergencias solo tuvieron que atender algunos desprendimientos en tejados, inundaciones en bajos y sótanos, etc. que en las primeras horas del miércoles 30 de octubre ya eran inapreciables. Quizás el susto mayor se vivió en el Hospital de Baza, a cuyas puertas se acumuló una gran cantidad de agua amenazando con acceder a las dependencias sanitarias.
Los daños y los problemas se han producido en el cauce del río de Baza, como se ha podido comprobar en la mañana del miércoles. Aunque a mediodía ya se había adecuado el paso de vehículos entre una parte y otra del río, con lo que se solucionaba la preocupante situación del Barrio Perchel y de algunos establecimientos hosteleros, la bajada del caudal ha dejado al aire el deterioro originado por una tromba de agua que no conocen los más viejos del lugar. La mayoría de los pasos y vados del río han quedado destrozados en mayor o menor medida. Tres máquinas trabajan allí desde la mañana de este miércoles para restablecer la situación, aunque los trabajos se pueden extender varios días en determinadas localizaciones.
El concejal de Agricultura, Antonio Peña, que ha realizado una visita a la zona, ha constatado la gravedad de algunos puntos. “En determinados lugares vamos a tener que realizar trabajos de consideración para asegurar el paso de los vehículos porque incluso ha desaparecido la base en algunos vados”. Según los datos que han dejado los vecinos de la zona, han podido llegar a caer hasta 250 litros por metro cuadrado. “En los próximos días vamos a realizar un informe fotográfico y técnico para enviarlo a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para que considere la necesidad de reparar lo antes posible este cauce”.
Otro de los puntos del cauce del río de Baza que se ha visto también muy afectado ha sido el puente por el que atraviesa la A-4200, la carretera de Benamaurel. Aunque el puente en sí, que fue rehecho tras la DANA de 2019, ha resistido la avalancha de agua, algunos puntos se han deteriorado, así como parte de la calzada en sus extremos, lo que obliga a la Delegación de Fomento a mantener cerrada la carretera hasta que se pueda asegurar por lo menos un carril para dar paso a los vehículos. Según el delegado territorial, Antonio Ayllón, que el miércoles visitaba la zona junto con los alcaldes de Baza y Benamaurel, esas laboras podrían prolongarse durante una semana.