El Parque Natural de la Sierra de Baza atesora una gran variedad de joyas de la naturaleza. Una presencia que queda patente en los antiguos poblados serranos y las casas de pastoreo que, en la actualidad, se han convertido en refugio para senderistas y enamorados de la naturaleza.
Con sus más de 52.000 hectáreas, presenta su mayor altura en el Calar de Santa Bárbara (2.271 metros), en los Prados del Rey. Su importante masa forestal está compuesta por pinares de repoblación principalmente, pero también de especies autóctonas como encinas, arces, sabinas y enebros rastreros. Su fauna es también de gran variedad y riqueza, destacando entre las rapaces el águila real, el águila ratonera, el alimoche; o mamíferos como el gato montés, el tejón, la gineta, la garduña, el zorro o la comadreja.
El Parque Natural de la Sierra de Baza está recorrido por una amplia red de senderos forestales, algunos de ellos ya rehabilitados, y cuenta con áreas de acampada y recreativas. Además, ofrece una serie de refugios en los que se puede pernoctar. Para los turistas que apuesten por una estancia más sosegada, el Centro de Visitantes Narváez ofrece una amplia exposición temática sobre los aspectos físicos y humanos de la Sierra de Baza.