Ha supuesto una inversión de 15.000 euros, en la que han intervenido los regantes y el Ayuntamiento
La acequia del Caz Alto acaba de afrontar una importante intervención en varios puntos de su trayecto, especialmente a su paso por el casco urbano, con la que ha mejorado notablemente su funcionamiento evitando filtraciones y facilitando el paso del agua en algunas zonas con especiales circunstancias. Un ejemplo de esa mejoría es que de las seis horas que tardaba en llegar el agua desde la Fuente de San Juan al Copetín se ha pasado a solo tres, la mitad. La actuación es el fruto de la magnífica colaboración que existe entre los regantes de esta histórica acequia y el equipo de gobierno del Ayuntamiento de la ciudad, que desde el primer momento ha acogido con interés el proyecto que se le puso sobre la mesa y que llevaba muchos años esperando la atención municipal.
Los trabajos han consistido principalmente en el entubado de la acequia en puntos problemáticos como los del entorno del barrio de Buenavista o Fuensanta; en algunas de esas zonas se han aprovechado los canales para instalar en ellos los nuevos tubos que evitan las pérdidas de agua que estaban afectando a estos terrenos y que impedían su aprovechamiento para riego. En otros espacios se ha modificado incluso el recorrido de la acequia para evitar trayectos complicados que ralentizaban el paso del agua y que ocasionaban hasta su desborde en determinados casos. Ha sido así, por ejemplo, en las inmediaciones del antiguo lavadero del Divino Maestro o en la zona de Francisco de Velasco.
La actuación que ahora concluye y que tendrá una fase posterior aprovechando el Programa de Fomento del Empleo Agrario (PFEA) del año que viene en algunos tramos fuera ya del casco urbano, se ha completado con otras intervenciones en la misma acequia en las cercanías del cementerio y en otros puntos de su trazado. En total se han invertido 15.000 euros. La mitad se han satisfecho con una aportación de la concejalía de Agricultura y la otra mitad con la subvención municipal prevista para las comunidades de regantes, que han decidido emplearla al completo en este Caz Alto. Los regantes han puesto la mano de obra y la maquinaria y el Ayuntamiento ha pagado los materiales.
“Era una actuación muy necesaria sobre todo para evitar las pérdidas de agua que estos regantes venían pidiendo hace años y con los que hemos llegado a un buen acuerdo. Algunos me han hecho llegar su alegría y satisfacción porque ahora tienen más agua en menos tiempo y eso les facilita su labor”, indica el concejal de Agricultura, Antonio Peña.
Por otro lado, la concejalía de Aguas acaba de afrontar también la rehabilitación del depósito del anejo de Salazar, que presentaba numerosas carencias en su mantenimiento. Se han cambiado las puertas y los elementos metálicos, se han mejorado los accesos y se ha completado algunas otras intervenciones que han adecentado este lugar.