Además del peligro que supone causar este tipo de incidentes, estos hechos acarrean sanciones graves
La policía local y el cuerpo de bomberos de nuestra ciudad siguen acudiendo a menudo a atender y sofocar los daños que se producen por incendios provocados en contenedores de residuos. Hasta cinco incidentes de este tipo se han producido en las dos últimas semanas en distintos puntos del municipio. Avenida José de Mora y la zona de las Cuevas han sido algunos de los lugares donde han vuelto a producirse estos peligrosos sucesos que se están convirtiendo ya en demasiado habituales. En todos los casos los motivos parecen ser los mismos, aunque los cuerpos de seguridad siguen investigándolos. Restos de brasas mal apagadas están en el origen de la combustión que acaba con el contenedor quemado en todo o en parte, dependiendo de que el caso se aprecie con celeridad y se avise a los bomberos con tiempo suficiente. Por suerte, no hay que lamentar daños colaterales, que no serían nada extraordinarios a tenor de la proximidad de viviendas, vehículos o mobiliario urbano.
La reiterada aparición de estos incidentes obliga al cuerpo de bomberos a reactivar con frecuencia la campaña de concienciación que ya todos deberían conocer contra los incendios en contenedores, especialmente los que se producen, como en estos casos, de manera fortuita por imprudencias. Se ha editado de nuevo una octavilla informativa que se ha repartido por algunas dependencias municipales en la que se recuerda que este tipo de incendios “se pueden evitar”. Para ello se insiste en que “antes de depositar brasas o cenizas, asegúrese que están totalmente apagadas”. “Apáguelas bien con agua; deje las cenizas en un cubo de metal con agua al menos un día antes de depositarlas en el contenedor”. Se recuerda que “puede provocar daños en el contenedor, en un coche, en su propia casa o en la de un vecino”. Así mismo, se insiste en que “los contenedores son de todos” y que “la quema de contenedores produce gastos de varios miles de euros cada año”. Por último, el documento gráfico nos alerta de que con este tipo de actos imprudentes “puedes poner en riesgo vidas; apagar un contenedor puede retrasar la llegada de los bomberos a un incidente donde haya en peligro vidas humanas”. Para los que no atiendan estas recomendaciones se les informa que cometer este tipo de acto supone una infracción muy grave, “la ordenanza municipal recoge como infracción muy grave la quema de contenedores, con una sanción que puede ir desde los 1.501 a los 3.000 euros”.
Aprovechando la publicación de estos incidentes, el Ayuntamiento ha aprovechado para hacer una llamada a los dueños de mascotas para que eviten que sus animales dejen sus excrementos y sus orines en las calles, lo que provoca, además de una imagen deplorable de la ciudad, malos olores y hasta posibles infecciones. Se recuerda a todos que existe una ordenanza al respecto en la que se incluyen sanciones de importante consideración. También para aquellos dueños que abren la puerta de su domicilio a sus mascotas para que salgan solas a hacer sus necesidades fisiológicas. El equipo de gobierno está estudiando la posibilidad de endurecer los controles para poner remedio a este problema que las asociaciones de vecinos han hecho llegar al consistorio como una de sus principales preocupaciones.