45 de esos alumnos se benefician del servicio de comedor, que gestiona el personal de Cruz Roja
Desde el pasado 1 de julio se está desarrollando, en las instalaciones del CEIP “Francisco de Velasco”, la Escuela de Verano Municipal de Baza, que este año alcanza ya su trigésima edición. Tres décadas atendiendo a las familias cuyos hijos necesitan un espacio para ser atendidos, entretenidos y aprovechar el tiempo de verano para divertirse e incluso profundizar en su formación académica. Porque todos esos y algunos más son los servicios que se ofrecen en este espacio organizado por el área de Bienestar Social para facilitar, en definitiva, la conciliación familiar.
En esta edición comenzaron 135 alumnos el mes de julio, una cifra que ha crecido hasta los 162 en agosto, ya que junto a los que se han incorporado “ha habido algunos que han repetido porque se lo están pasando muy bien y porque los padres siguen confiando en nosotros”, nos explica José Vico, director de la Escuela de Verano. En general, el desarrollo de esta edición está siendo muy tranquilo, los usuarios están satisfechos y contentos, una sensación que viene siendo la habitual a lo largo de la historia de esta iniciativa. El martes 27 de agosto está previsto que cierre sus puertas para que el colegio pueda empezar a preparar el nuevo curso escolar. 45 alumnos de la Escuela de Verano Municipal se están beneficiando además del servicio de comedor, creado especialmente para familias con dificultades económicas, que está gestionando con personal propio Cruz Roja Baza. Nos referimos al programa de garantía alimentaria subvencionado por la Junta de Andalucía a través de la Consejería de Inclusión Social.
La Escuela de Verano Municipal funciona diariamente entre las 8:00 y las 14:00 horas. De 8:00 a 9:30 tienen el aula matinal y de 13:30 a 14:00 la ludoteca. A esa misma hora, de 13:30 a 14:00 horas, se desarrolla también el comedor escolar. Y de 9:30 a 13:30 horas se ofrecen dos horas de clases de apoyo y refuerzo, una hora y media de actividades manuales, lúdicas y deportivas y media hora de recreo.
“Para que todo funcione bien –ha explicado la concejala de Bienestar Social, Priscila Martínez- en la Escuela de Verano Municipal trabajan cinco maestros, una educadora social, una educadora de calle, dos alumnos en prácticas remuneradas de la UNED, una monitora de teatro y música y dos voluntarios de la asociación Ad Hoc. El coste aproximado de esta edición se sitúa en los 40.000 euros, incluyendo los materiales para las actividades manuales, las salidas y los salarios de los profesores”.
Entre las actividades que más destacan vuelven a estar las salidas. Todos los miércoles van a la piscina los de Primaria y todos los jueves los de Infantil. Además, tenían previsto visitar el parque de bomberos, la biblioteca municipal, el museo, el parque de la Alameda y el CICI, así como la programación de talleres con agentes externos para conocer el Geoparque, el PN Sierra de Baza, la música de guitarra y de cajón, la ONCE, algo sobre primeros auxilios y, como cada año, recibirán al Cascamorras de Honor como gran acto de clausura.
Recientemente visitaba la Escuela de Verano de Baza la delegada territorial de Desarrollo Educativo, Mª José Martín, que mantuvo un encuentro con los alumnos y con las autoridades municipales. Días antes, el centro recibía también la visita de un grupo de usuarios de la unidad de estancia diurna Alfaguara, que vivieron un emotivo encuentro intergeneracional con los alumnos.