Durante la mañana de este miércoles 14 de septiembre se han iniciado los trabajos de demolición controlada del edificio en estructura y restos del mirador junto a la Alcazaba, la parte más visite de esta primera fase del proyecto de conservación, rehabilitación y puesta en valor de los restos emergentes de la Alcazaba. Esta actuación llega tras unos primeros sondeos en la parte de arriba y cegado de cuevas. Una máquina va cortando la estructura, lo que motivará que hasta el 30 de septiembre la calle Aduana permanezca cortada en horario de 7h a 20h con motivo de las obras; no obstante, los fines de semana se podrá entrar y salir sin problemas.
Esta primera intervención de demolición y consolidación de toda la esquina sur-este permitirá eliminar cualquier situación de riesgo, así como constatar cuáles son los lienzos de muralla existentes y en qué estado se encuentran. En base a eso, se determinará qué intervención se va a hacer en la parte pública de la Alcazaba y se terminará de diseñar un proyecto completo que abarque su intervención total y su puesta en valor. En un futuro, se estudiará qué hacer con las partes que se encuentran en casas privadas.
La redacción del proyecto lleva realizándose desde 2020 por un equipo multidisciplinar de expertos en patrimonio histórico compuesto por arquitectos, arqueólogos, historiadores, ingenieros de caminos, topógrafos y restauradores. Muchos de ellos de Baza y dirigidos por la arquitecta Isabel Bestué. Cuando el proyecto se cierre definitivamente, con el diseño de esta esquina y aprobación de Cultura, será el Ministerio de Fomento, con las partidas incluidas para la Alcazaba de Baza, quien se encargue de la licitación de la obra.