El Ayuntamiento de Baza firmaba este jueves el acta de inicio para la primera fase del proyecto de conservación, rehabilitación y puesta en valor de los restos emergentes de la Alcazaba de Baza consistente en la “demolición controlada del edificio en estructura y restos del mirador”.
Las obras se han adjudicado a la empresa “Alberto Domínguez Blanco Restauración de monumentos, S. A.” por un importe de 124.695 euros y con un plazo de ejecución de 4 meses. Empezarán con unos sondeos en la parte de arriba y cegado de cuevas, para posteriormente poder cortar la estructura y poder quitar el mirador con seguridad.
Según detalla la concejala de Urbanismo y Patrimonio, Gemma Pérez, “estas obras, que significan el inicio de una intervención global en la Alcazaba, consisten precisamente en una primera intervención de demolición y consolidación de toda la esquina sur-este, la cual se encuentra en una situación de peligro inminente”.
Tras esta demolición, se podrá constatar cuáles son los lienzos de muralla existentes y en qué estado se encuentran, para poder así terminar de diseñar un proyecto completo que abarque su intervención total y su puesta en valor.
La redacción del proyecto lleva realizándose desde 2020 por un equipo multidisciplinar de expertos en patrimonio histórico compuesto por arquitectos, arqueólogos, historiadores, ingenieros de caminos, topógrafos y restauradores. Muchos de ellos de Baza y dirigidos por la arquitecta Isabel Bestué.
Cuando el proyecto se cierre definitivamente, con el diseño de esta esquina y aprobación de Cultura, será el Ministerio de Fomento, con las partidas incluidas para la Alcazaba de Baza, quien se encargue de la licitación de la obra.