Desde el Ayuntamiento se pide a los vecinos que no depositen escombros fuera del punto legal establecido
En las últimas semanas se ha llevado a cabo la remodelación de varios caminos rurales del término municipal de Baza. Los trabajos han sido coordinados por la concejalía de Agricultura y se ha empleado para ello la maquinaria y el personal de la Mancomunidad de Municipios. En total se ha acometido la rehabilitación de seis kilómetros de este tipo de caminos en diferentes localizaciones y atendiendo en cada caso las preferencias y necesidades de los vecinos que se suelen aprovechar de ellos. La inversión realizada en esta actuación ronda los 15.000 euros.
En la última campaña se ha acometido la reparación de una importante carencia en uno de los caminos que da acceso a la zona de La Jamula, donde la salida de una rambla provocó la desaparición de la infraestructura por la que pasaban los vehículos. Ha sido necesario restablecer el paso que ya están utilizando los vecinos del lugar. También se ha actuado sobre un camino cercano a la zona de los Montesinos, sobre otro en la zona del cortijo de la Garita y en uno próximo a la planta de transferencia de residuos sólidos, cerca del camino de Cortes. Según ha informado el concejal de Agricultura, Antonio Peña, se tiene previsto actuar en la zona de Fuentezuelas Bajo, en un camino que se está aprovechando para la construcción de un huerto solar. La idea es que el Ayuntamiento acometa la remodelación de este camino y que la empresa lleve a cabo el asfaltado.
Aprovechando la comunicación de estas actuaciones en los caminos rurales, el concejal de Agricultura ha realizado un llamamiento a la ciudadanía para denunciar las acciones incívicas que algunos vecinos cometen depositando escombros junto a los caminos, en ramblas y, en general, en lugares que no están habilitados para ello. El edil recuerda que existe un lugar determinado para la eliminación de este tipo de residuos, que es donde deben llevarse, o encargar esta labor a los profesionales que se dedican a ello. “Ensuciar el medio ambiente con estos restos de obra es perjudicarnos a todos, además del riesgo que se corre ante una posible sanción económica determinada por la normativa”, señala Peña.