Pedro J. Ramos está convocando a Ayuntamientos y a regantes a una reunión urgente para el martes 18 de febrero “de la que tienen que salir fechas, lugares y actuaciones concretas”
“Las necesidades y los argumentos ya están más que claros, todos los conocen y los hemos explicado suficientemente; por eso, en vista de que está en manos de Confederación Hidrográfica del Guadalquivir hay que pasar a la acción para conseguirlos”. Así de rotundo se ha mostrado el alcalde de Baza, Pedro J. Ramos, tras conocerse la intención de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir de poner en marcha el proceso de consulta pública para declarar en riesgo la masa de agua subterránea Baza-Freila-Zújar, lo que podría suponer una serie de medidas restrictivas que afectarían a regantes y al consumo general de la población. “Entre las decisiones que toma y las que no toma, Confederación nos está avocando a un callejón sin salida. Actualmente dependemos de las aguas subterráneas, tanto para beber como para regar. Entendemos que la situación se está volviendo crítica, pero antes de que lleguen las restricciones deben abrirnos el camino que nos permita aprovechar las aguas en superficie que llevamos esperando varias décadas, tanto las del río Castril como las del pantano de Negratín”.
Tras mantener algunos contactos en las últimas horas y comprobar la preocupación que esta información ha generado, el regidor bastetano está promoviendo un encuentro urgente para la tarde del martes 18 de febrero, al que se está convocando a los representantes públicos y a las comunidades de regantes de la comarca y poblaciones limítrofes. En el encuentro, que se celebrará previsiblemente en el auditorio del Museo Arqueológico Municipal y para el que aún no se ha cerrado el orden del día, se deberán plantear medidas y actuaciones concretas a llevar a cabo para que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir se manifieste de manera clara sobre las dos grandes cuestiones relacionadas con el agua en la zona. “Necesitamos que se aprueben antes que las restricciones las concesiones que están reclamando las comunidades de regantes para seguir adelante con el gran proyecto de modernización de regadíos, y no aceptaremos más retrasos injustificados; al mismo tiempo necesitamos también que el agua del pantano de El Portillo llegue a Baza y al resto de poblaciones que se deben beneficiar de esta infraestructura. Y lo necesitamos cuanto antes”, ha expresado el alcalde de Baza.
Pedro J. Ramos se ha mostrado muy preocupado y ha prometido echar mano de cuantas herramientas y medios sean precisos para que Baza asegure de una vez por todas el suministro de agua potable a sus ciudadanos y para que los regantes tengan las garantías suficientes para mantener sus explotaciones que tanto empleo y desarrollo están generando en nuestros pueblos. “Ha llegado el tiempo de mostrar unión y de ponerse en marcha. No se trata de colores políticos ni de ir en contra de Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, se trata de que este organismo sirva a los ciudadanos con soluciones a los problemas teniendo en cuenta además la parte social y económica de nuestra región”. “Repito, debe abrirse una puerta alternativa antes de cerrarnos el camino al desarrollo porque estas restricciones pueden ser la puntilla que acabe con nuestra riqueza y nuestro futuro. Ya no podemos esperar”, concluye Ramos.