La inversión realizada ronda los 700.000 euros, a los que hay que añadir otros capítulos como el mobiliario urbano
Si hace tiempo que no pasa por el centro de Baza, merece la pena que vuelva cuanto antes. Especialmente si piensa transitar por la Plaza de Santo Domingo, calle Dolores, calle Carril y Plaza de la Encarnación, que el pasado miércoles 19 de febrero quedaban reabiertas al tráfico rodado tras siete meses de obras que les han cambiado y mejorado el aspecto por completo. Una actuación urbanística que se une a las realizadas recientemente en las calles Trillo, Luis Magaña, Cabeza y Alamillos, con las que Baza continúa renovando y modernizando su casco antiguo.
A las cinco de la tarde de ese día, el alcalde de Baza, Pedro J. Ramos, y la concejala de Urbanismo, Mª Carmen López, cortaban la cinta que daba por inauguradas estas obras que se iniciaron un día 19 también, pero de agosto del año pasado. Un periodo en el que se han tenido que afrontar intensas inclemencias meteorológicas y, sobre todo, la aparición de restos arqueológicos de la Baza musulmana, que han retrasado la evolución de esta intervención algunas semanas respecto a lo previsto. Cortaron también un trozo de la cinta los concejales del equipo de gobierno, los portavoces municipales de IU y CxB, algunos técnicos municipales que han estado detrás de las obras, el responsable de la empresa que ha ejecutado el proyecto, “Construcciones Antonio Jesús”, la presidenta de la Asociación de Comerciantes e incluso algunos vecinos que no quisieron perderse este momento especial. A continuación, la comitiva realizó un paseo por los espacios renovados, comprobando el espléndido aspecto que presentan y recibiendo la enhorabuena de algunos comerciantes y vecinos. Instantes después de llegar a la Plaza de San Francisco tenían que subirse a la acera para dejar paso al vehículo que estrenaba la nueva calzada.
Las obras de remodelación de la calle Dolores, Plaza de Santo Domingo, Plaza de la Encarnación y calle Carril, a las que también se ha unido finalmente el tramo inicial de la calle Méndez, han supuesto una inversión que ronda los 700.000 euros, a los que hay que añadir algunas mejoras relacionadas sobre todo con el mobiliario urbano. La intervención se incluye en la iniciativa “Baza, comercio digital y sostenible”, ayudas para el apoyo a mercados, zonas urbanas comerciales, comercio no sedentario y canales de comercialización concedidas al Ayuntamiento de Baza y que se regulan en la Orden ICT/949/2021 de 10 de septiembre, en concreto dentro del componente 13, línea 04 Acciones de Modernización en Mercados Municipales o Áreas Comerciales. Todo ello, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por la Unión Europea, Fondos Next Generation.
Tal y como marcaba el proyecto, las obras han servido para renovar la solería existente, tanto en las aceras como en la calzada, que han quedado en un mismo plano, sin escalones, y separadas solo visualmente e incluso con unos puntos de iluminación a ras de suelo. En las aceras se ha colocado la losa de granito que se viene empleando en todo el centro histórico, mientras que en la calzada se ha empleado el asfalto impreso, un material más adecuado y más resistente al paso continuo de vehículos. Al mismo tiempo, se ha aprovechado para la rehabilitación completa de las redes subterráneas que transitan por estos espacios urbanos, saneamiento y suministro de agua, que han sido renovadas y dejadas en perfectas condiciones para las viviendas del entorno. Se ha actuado en el sistema de recogida de pluviales e incluso se ha dispuesto un tubo en vacío para el soterramiento del cableado. En total, la intervención ha cambiado el aspecto de unos 250 metros lineales, unos 2.300 metros cuadrados de superficie. Además de la colocación de diverso mobiliario urbano, destacando los maceteros y algunos árboles, de la señalización vertical y horizontal para establecer las condiciones de los aparcamientos, llaman especialmente la atención los espacios que se han decorado con el tradicional empedrado granadino, tanto en la Plaza de Santo Domingo, en la Plaza de la Encarnación y, sobre todo, en las escalerillas que conectan el Carril con la Plaza de San Francisco, y las dos grandes farolas fernandinas que muy pronto iluminarán esta céntrica plaza. Por cierto que estas dos farolas tan espléndidas se han recuperado tras permanecer varios años guardadas en un almacén municipal; por fin se han reparado y adecentado para que vuelvan a brillar como se merece su diseño.
En cuanto a la funcionalidad, las obras dejan varios aparcamientos en la Plaza de Santo Domingo de tiempo controlado, otros para carga y descarga, para personas con discapacidad e incluso para la farmacia; también se mantienen algunos en la confluencia con la Plaza de la Encarnación. La reducción de espacios para vehículos, que permite más libertad de tránsito a los peatones, se ha visto compensada con la nueva dotación de cerca de setenta aparcamientos en las traseras del Dengra a menos de cien metros de la zona que acaba de renovarse.
“Estamos muy satisfechos con el resultado de estas obras, en las que hemos puesto mucho trabajo y mucho cariño. Me gustaría agradecer el esfuerzo de los técnicos municipales y de la empresa que ha realizado el trabajo, que me consta que ha hecho todo lo posible para acabarla cuanto antes. Quiero agradecer también la paciencia de vecinos y de comerciantes de la zona, a los que deseamos que el renovado aspecto de estas calles beneficie cuanto más mejor. A partir de hoy, el aspecto de nuestro centro histórico es mucho mejor que antes, más atractivo, más moderno, más funcional. La ciudad no solo está cambiando, está mejorando”, ha destacado el alcalde, Pedro J. Ramos.