El Ayuntamiento de Baza vuelve a dar otro paso trascendental en el camino de la recuperación del rico legado histórico y monumental de la ciudad. A la espera de que se inicien las obras de restauración del Palacio de los Enríquez, la concejalía de Urbanismo y Patrimonio ha conseguido que también se ponga en marcha en los próximos meses la esperada intervención de conservación y remodelación de la Alcazaba que, según los plazos previstos para la primera fase, debe quedar resuelta antes de que concluya la actual legislatura.
El alcalde de Baza, Pedro J. Ramos, y el Secretario de Estado de Vivienda y Agenda Urbana, Francisco D. Lucas, firmaban el pasado 27 de noviembre el protocolo de actuación que ordena la anhelada intervención en la Alcazaba bastetana, que desarrollará en su totalidad el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana. Se pone fin así, en principio, a un largo y proceloso trabajo llevado a cabo por la concejalía de Urbanismo y Patrimonio del Ayuntamiento bastetano, que durante más de dos años ha tenido que recuperar del olvido un proyecto abandonado, oculto, con demasiados interrogantes y del que nadie parecía saber nada tras el cambio en el equipo de gobierno. “Hemos tenido que hacer una labor casi de investigación para descubrir qué pasaba con ese proyecto, que en la anterior legislatura nos dijeron que era una realidad cuando solo era, por decirlo de alguna manera, un boceto; ni estaban los documentos en las dependencias municipales, ni se habían pagado, ni fue posible, durante mucho tiempo, encontrar y retomar el asunto con los técnicos externos responsables. No obstante, conseguimos encontrarlos, llevar a cabo los requerimientos que nos ha exigido el ministerio y parece que se ha podido enderezar el rumbo”, ha explicado la concejala de Urbanismo y Patrimonio, Mª Carmen López. Entre otras gestiones, ha sido necesario realizar distintas catas arqueológicas, recalcular los muros de contención, y solucionar numerosos inconvenientes que se han ido encontrando en el camino.
Según ese protocolo, antes de que acabe este año deberá iniciarse el proceso de licitación de las obras, en busca de la empresa que las lleve a cabo. Las previsiones son que ese trámite esté terminado en junio de 2026 para que se ponga en marcha entonces la intervención, que tendrá un plazo de ejecución de diez meses, cinco en 2026 y cinco en 2027. El presupuesto que se maneja, con impuestos incluidos, es de 917.924,95 euros (477.071 en 2026 y 440.853 en 2027).

El objetivo principal de la actuación es conservar y restaurar los restos emergentes de la Alcazaba de Baza, así como adecuar el espacio público que la rodea, eliminando los peligros que impiden su uso. Los trabajos buscan estabilizar y consolidar el terreno y las estructuras murarias medievales, especialmente en los sectores sur y este, donde se han producido los derrumbes y se ha retirado, junto a la calle Aduana, una antigua estructura municipal que se apoyaba sobre la muralla. El recinto de la Alcazaba de Baza tiene la declaración de BIC, con la categoría de monumento, desde el 22 de junio de 1993, estando protegido además por el decreto de abril de 1949 sobre protección de castillos españoles. En esta primera fase, los trabajos se centrarán en la excavación y consolidación de la cinta muraria que delimita el recinto superior del inferior de la zona sur, recuperando su trazado histórico documentado en fotografías del siglo XX; excavación y consolidación del lateral sureste en el que se descubrirán los tramos de muralla emergentes hasta los límites entre la alcazaba vieja y la nueva que asomaron tras las retirada del mirador; estabilización de la laderas sur y este, afectadas por derrumbes; demolición de la escalera de acceso sur, que afecta a la torre de la esquina sureste, seguida del acondicionamiento del terreno y consolidación de los restos arqueológicos; y acondicionamiento y seguridad del recinto.
El alcalde de Baza, Pedro J. Ramos, se ha mostrado contento y satisfecho por el buen resultado que están dando los esfuerzos realizados desde la concejalía de Patrimonio en relación con la Alcazaba, destacando las ventajas que supone el trabajo coordinado entre administraciones. Así se lo hizo llegar al mismo Delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, que el mismo 27 de noviembre realizaba una visita institucional al Ayuntamiento bastetano. Un encuentro que ambos representantes públicos aprovecharon para visitar la Alcazaba y el Palacio de los Enríquez. Tras firmar en el libro de honor municipal, Ramos pidió al Delegado que hiciera todo lo posible para aumentar los plazos de ejecución de la subvención que hay detrás de la restauración del Palacio. Durante la entrevista se pusieron sobre la mesa algunos otros asuntos que tienen que ver con el gobierno central en la ciudad, como es el caso de las esperadas concesiones para las comunidades de regantes o el proyecto de agua para boca desde el pantano de El Portillo, un compromiso de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que es altamente urgente.

