Desde el cuerpo de bomberos se advierte que se pueden poner vidas en riesgo
Cuatro contenedores de recogida de residuos sólidos urbanos han aparecido ardiendo en las últimas dos semanas en nuestra ciudad. Uno de ellos fue en el barrio de Francisco de Velasco, otro en la avenida Almanzora y dos en la avenida del Mediterráneo. En ninguno de los cuatro casos hubo que lamentar daños personales e incluso la rápida intervención de los bomberos evitó también que se produjeran daños ni en los vehículos cercanos ni en el mobiliario urbano de la zona. Así mismo, en todos los casos fueron los vecinos los que dieron el aviso a los cuerpos de seguridad, propiciando que los perjuicios fueran los menos posibles. Según una primera estimación, en los cuatro casos la causa de que estos contenedores aparecieran ardiendo se debe al depósito en ellos de restos de brasas o cenizas que no estaban apagadas del todo y que al contacto con el resto de residuos se reactivaron, una circunstancia que no es nueva en nuestra ciudad y que parece que regresa con la llegada de las bajas temperaturas y la utilización de lumbres y fuegos en el hogar.
La aparición de los primeros incidentes de este tipo de la temporada ha llevado al cuerpo de bomberos de la ciudad a poner en marcha la habitual campaña de concienciación contra los demasiados frecuentes incendios en contenedores, especialmente los que se producen, como en estos casos, de manera fortuita por imprudencias. Se ha editado de nuevo una octavilla informativa que se ha repartido por algunas dependencias municipales en la que se recuerda que este tipo de incendios “se pueden evitar”. Para ello se insiste en que “antes de depositar brasas o cenizas, asegúrese que están totalmente apagadas”. “Apáguelas bien con agua; deje las cenizas en un cubo de metal con agua al menos un día antes de depositarlas en el contenedor”. Se recuerda que “puede provocar daños en el contenedor, en un coche, en su propia casa o en la de un vecino”. Así mismo, se insiste en que “los contenedores son de todos” y que “la quema de contenedores produce gastos de varios miles de euros cada año”. Por último, el documento gráfico nos alerta de que con este tipo de actos imprudentes “puedes poner en riesgo vidas; apagar un contenedor puede retrasar la llegada de los bomberos a un incidente donde haya en peligro vidas humanas”. Para los que no atiendan estas recomendaciones se les informa que cometer este tipo de acto supone una infracción muy grave, “la ordenanza municipal recoge como infracción muy grave la quema de contenedores, con una sanción que puede ir desde los 1.501 a los 3.000 euros”.