Se reordenará el sistema de riego, se colocarán casetas uniformes para aperos agrícolas y se evitarán los malos usos que se han detectado
Los huertos sociales municipales de Fuente Tapia necesitan una actualización tanto a nivel organizativo como en su uso práctico para que puedan cumplir con el objetivo original que los fundamenta, esto es, servir de ayuda y de respiro alimenticio a las familias de la ciudad que presentan necesidades económicas. Para que este propósito principal se cumpla, la concejalía de Agricultura del Ayuntamiento tiene en cartera una serie de propuestas para remediar las circunstancias que están perjudicando el buen desarrollo de estos huertos.
Una de ellas será la reordenación del sistema de riego, en el que se han detectado fallos, lo que permitirá aprovechar mejor el agua de que dispone este servicio. Por otro lado, se quiere mejorar el aspecto que ofrecen la mayoría de los huertos. Las casetas de aspecto improvisado y poco estético que se pueden ver en algunas parcelas, a pesar de que la normativa dice que no deberían existir, desaparecerán por completo. No obstante, ante la necesidad que se puede derivar de su existencia, el Ayuntamiento ha decidido permitir su instalación y para ello va a dotar a cada espacio con una caseta de aspecto uniforme y adecuada al uso agrícola que se pretende. Para adecentar todavía más estos huertos, se eliminarán las telas y plásticos que se han instalado en las vallas metálicas y todos aquellos restos de sacos, de envases, etc. que se pueden ver por el entorno. “La idea –indica el concejal de Agricultura, Antonio Peña- es acabar con ese aspecto de poblado chabolista que venían presentando estos huertos sociales, con plásticos por los rincones, con casetas construidas con palets, con telas en las vallas, etc. Creemos que la imagen que ofrece este espacio es importante y debe ser respectada. De hecho, desde el Ayuntamiento hemos procedido a eliminar la vegetación, y mejoraremos también los alrededores”.
Más allá del aspecto externo, el Ayuntamiento trabaja también en algunos cambios en el funcionamiento de los huertos sociales. Se han detectado algunos usos inadecuados entre las personas que los utilizan y se considera que los beneficiarios han de colaborar en la medida de sus posibilidades al sostenimiento de este servicio. “Creemos que el gratis total puede provocar que algunos no le presten la consideración ni la seriedad que esta instalación se merece y que cuesta mucho dinero mantener, y hemos llegado a la conclusión de que hay que establecer una pequeña aportación que podrá variar dependiendo de las circunstancias económicas de cada beneficiario”, apunta Peña. Aprovechando que el reglamento así lo permite, se va a establecer una cuota máxima de 50 euros anuales que tendrán que satisfacer las personas que obtengan la concesión de cada huerto, que al ser bianual quedaría finalmente en 100 euros. “Además de contribuir al mantenimiento de esta instalación municipal estamos seguros que esta pequeña cantidad evitará algunos malos usos entre los beneficiarios y les servirá para identificarse de manera mucho más responsable en su aprovechamiento y conservación”, asegura el concejal, que anuncia también la colocación de cámaras para controlar el vandalismo y los hurtos que pudieran producirse.
Antonio Peña visitaba los huertos sociales el pasado 22 de abril para supervisar la plantación de varios árboles donados al Ayuntamiento de Baza por la empresa “Viveros Zuaime” con motivo del Día de la Tierra que se celebraba en esa jornada. “Nos habían pedido más árboles y más sombra en el entorno de los huertos y así les vamos dando respuesta a esta necesidad, agradeciendo su colaboración a esta empresa. Queremos seguir adelante con este servicio, que nos parece que puede ser útil para las familias que presentan necesidades en la ciudad”.