Dicen que lo bueno se hace esperar. Y mucho tiene de razón el dicho si lo aplicamos este año a la Fiesta del Cascamorras, declarada de Interés Turístico Internacional. Dos años ha tenido que esperar Baza para ver correr por sus calles de nuevo al gran José Antonio Escudero, elegido Cascamorras 2020 (aunque no ha podido ejercer su papel hasta hoy). Miles de personas le esperaban con cariño pero sin clemencia: en poco tiempo el cuerpo de este Juan Pedernal de 2022 mostraban las características manchas de pintura negra, porque una cosa es recibirle con los brazos abiertos y otra muy diferente dejarle cumplir su cometido de llevarse a la Virgen de la Piedad. Tras más de 530 años, la historia se repite: Cascamorras no ha podido llegar sin mancharse a la Merced para llevarse con él a la Virgen hasta Guadix. Se calcula que han salido desde las Arrodeas unas 8.000 personas y que en la carrera ha habido en torno a 10.000, a lo que hay que sumar otras tantas como público, lo que ha hecho de esta cita una de las más multitudinarias.
En la recepción que el alcalde de Baza, Manolo Gavilán, le ha ofrecido en el Ayuntamiento, Escudero ha reconocido que aunque ya había ejercido este papel en tres ocasiones anteriores, “ésta es como si fuera mi primera vez”. Por su parte, Manolo Gavilán le ha deseado la mayor de las suertes; “está todo listo para que se cumplan todos los objetivos, menos que te lleves la Virgen”, bromeaba antes de la carrera. El acto ha contado además con la participación de los diputados de Turismo, Obras Públicas y Vivienda y Bienestar Social, Enrique Medina, José María Villegas y Olvido de la Rosa.
Tras haber sido recibido en el Ayuntamiento de Baza y prepararse allí para su cita con los bastetanos y bastetanas, el Cascamorras iniciaba su recorrido a las seis de la tarde en las Arrodeas, escenario desde el que arrancaba una animadísima carrera en la que José Antonio Escudero lo ha dado todo tras dos largos años de preparación. También lo ha dado todo el público, que con sus vítores y saltos ha cumplido su misión a la perfección: la Virgen de la Piedad sigue en Baza. Emoción especial en cada jura de bandera, en los abrazos aplazados, en los reencuentros tras dos años… Todos los Cascamorras son especiales, pero este puede decirse que lo ha sido aún más porque ha supuesto reactivar la Fiesta con más fuerza que nunca.
A lo largo del recorrido, una sólida comitiva de la Hermandad de la Virgen de la Piedad y de la Asociación Multicultural Cascamorras de Baza, así como aquellos que han encarnado el papel de Juan Pedernal en ediciones anteriores, han hecho posible que todo discurriera como debe de hacerlo. En la Plaza Mayor, el tradicional saludo a las autoridades ha acabado en la puerta del Ayuntamiento con Cascamorras y el alcalde bastetano a hombros.
La emoción ha estado a flor de piel durante todo el recorrido, en especial a la llegada el templo de la Merced. Allí José Antonio Escudero se ha presentado ante la Virgen y se ha encomendado a ella para la siguiente parte de su aventura: el regreso a Guadix el 9 de septiembre.
Desde el Ayuntamiento se han repartido más de 2.000 kilos de pintura ecológica negra en bidones instalados en el acceso a las Arrodeas y en la parte superior de las mismas. Se han coordinado además los diferentes dispositivos de seguridad y de limpieza para hacer que todo discurra con normalidad: un puesto de mando avanzado compuesto por 12 personas del Grupo de Emergencia de Andalucía, 2 subgrupos (6 por cada grupo) de la UPR de la Policía Nacional, casi el 100% de la plantilla de la Policía Local y otros dos grupos de seguridad ciudadana de Policía Nacional, además de refuerzos de Protección Civil de diferentes puntos de la provincia; dispositivo especial de limpieza; y dispositivo especial sanitario compuesta por 6 ambulancias y dotación médica. A lo largo de toda la tarde ha sido preciso atender 9 heridos leves y uno grave, al parecer por un infarto.