El alcalde valora en positivo la reducción de la superficie original del proyecto Ququima “como se ha defendido desde la Mesa por el Diálogo”
La planta fotovoltaica conocida como Ququima y ubicada en los municipios de Baza y Caniles ocupa una superficie, tras las modificaciones introducidas, de 395 hectáreas, lo que supone una importante reducción de la superficie con respecto a las 504 hectáreas previstas inicialmente. Algo que el alcalde de Baza, Manolo Gavilán, ha valorado positivamente. “Da a entender que deja fuera lo que tanto hemos defendido y trabajado desde la Mesa por el Diálogo entre los sectores agrícola y energético en la que están representados los diferentes sectores afectados por el proyecto: que queden fuera del mismo los que no quieren estar”, valora.
Esta interpretación se realiza una vez publicado en el BOE con fecha 31 de enero la resolución de 18 de enero de 2023, de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, por la que se formula declaración de impacto ambiental del proyecto “Instalación fotovoltaica Ququima de 250 MWp, subestación eléctrica transformadora Ququima 30/220 KV, y sus infraestructuras de evacuación, en Baza y Caniles”.
“En esa Mesa por el Diálogo en la que estaban representados agricultores, empresa promotora, Agapro, comunidades de regantes e interesados, siempre se ha intentado que el diálogo marcara el futuro del proyecto”, añade Gavilán. E insiste en que, en términos generales, quedan integrados en el proyecto los que quieren estar. “Ahora es cuestión de que cada particular negocie con la empresa las condiciones”.
Esta reducción de la superficie fue comunicada por la empresa al Ayuntamiento bastetano en una reunión mantenida el pasado mes de julio en la que se le informó que había presentado ante el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Democrático (MITECO) una nueva propuesta del proyecto de la planta fotovoltaica Ququima con el objetivo de intentar excluir el máximo número de propietarios de terrenos que habían manifestado su oposición a incorporar sus parcelas a la citada planta, con una extensión que se ve reducida en alrededor de un centenar de hectáreas.
Por otro lado, en esa reunión se informó que esta nueva propuesta sigue contemplando la compatibilidad de la planta con las estructuras de regadío planteadas por las comunidades de regantes. Contempla asimismo todas las zonas de protección ambiental. Otra de las mejoras planteadas es el incremento en el importe a abonar a propietarios por el arrendamiento de sus parcelas. Por último, el Ayuntamiento bastetano y la empresa plantearon en ese encuentro establecer convenios de colaboración para la ejecución de proyectos de mejora de la eficiencia energética y de sostenibilidad en el municipio.
“En definitiva, esta es la consecuencia de esa apuesta por el diálogo que he tratado de fomentar a través de la Mesa creada a tal fin”, añade el alcalde de Baza. Y concluye que lo que se ha planteado siempre “es que se respete la compatibilidad de las infraestructuras agrícolas futuras con la planta; los términos paisajísticos, ambientales y ecológicos que correspondan a la zona en la que se va a implantar; y la voluntad de los agricultores que quieran estar o no en el proyecto”.