Con la licitación del proyecto de ejecución de los túneles antiaéreos del entorno de la Alcazaba, el Ayuntamiento de Baza da un paso más para acondicionar este espacio, contribuir a un mejor conocimiento de la historia local, a la conservación del patrimonio y a la creación de instalaciones que sirvan al sector turístico bastetano.
El proyecto de ejecución tienen como punto de partida el documento básico que plantea una propuesta de intervención en algo más de 500 metros lineales de túneles que suman una superficie de 917 metros cuadrados, y define los accesos a los mismos para garantizar una visita segura y confortable.
El encargo del proyecto cuenta con un presupuesto máximo de 28.000 euros (iva incluído) y las empresas interesadas en la redacción del proyecto pueden presentar sus propuestas hasta el 27 de enero de este año. La documentación se puede consultar en la Plataforma de Contratación del Sector Público
Según se recoge en el proyecto básico de intervención, los refugios se encuentran dentro del conjunto histórico de Baza declarado Bien de Interés Cultural (B.IC.) en 2003, ocupan parte del subsuelo de la Alcazaba y de la Iglesia Mayor, ambos también declarados Bienes de Interés Cultural en 1985 y 1931 respectivamente.
El criterio general de la intervención es el del respeto al espacio, sin cambiar la esencia de los túneles y, en los casos en los que es necesario intervenir por seguridad, que exista una clara diferenciación entre lo existente y lo que se construye nuevo. La propuesta planteada prevé una inversión aproximada de 530.315 euros, tanto para la adecuación del espacio como para la musealización posterior.
Para la redacción del proyecto básico y la posterior intervención en los túneles, Ayuntamiento de Baza y Diócesis de Guadix- Baza tienen firmado un convenio de colaboración ya que parte de la intervención se realizará bajo la Colegiata de Nuestra Señora Santa María de la Encarnación. El documento, firmado en 2018, garantiza el acceso público al futuro museo de las galerías subterráneas usadas como refugio durante la Guerra Civil, utilizando las entradas situadas en la Plaza Mayor y bajo la escalinata del templo de La Mayor -que ahora se utilizan en una pequeña parte como salas para el almacenaje – así como el uso de los tramos de galerías ubicadas bajo el templo. Se establece, además, que la administración local asumirá todos los gastos de la intervención y la musealización y que los trabajos no alterarán los accesos al templo ni a sus zonas de servicio. Además, de que el acceso al futuro museo o centro de interpretación será independiente del edificio de la Mayor y no se podrá acceder desde este al interior del templo. La colaboración entre diócesis y ayuntamiento fue fundamental para elaborar los estudios necesarios para el proyecto, en los que se recopiló importante información, datos y mediciones realizadas en las galerías que fueron examinadas (desde el cerro de la Alcazaba hasta la Mayor) por un equipo de profesionales en diferentes disciplinas.