La obra en bronce, realizada por el escultor Antonio Soler, representa el momento en que el ciclista bastetano consiguió la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio
Baza sigue homenajeando a su deportista más ilustre, David Valero, porque se siente muy orgullosa de su carrera y de sus éxitos y por el cariño que este ciclista de fama internacional expresa constantemente por la ciudad que le vio nacer, donde vive su familia, donde están creciendo sus hijos y a la que vuelve cada vez que su trabajo se lo permite. “Es un ejemplo para todos, especialmente para los más jóvenes, de que con esfuerzo y tesón se pueden conseguir los sueños y de que, aunque se llegue tan alto como ha llegado él, nunca debemos olvidarnos de nuestros orígenes”, dice de Valero el alcalde de Baza, Pedro J. Ramos.
En reconocimiento a todo ello, la ciudad le ha dedicado una estatua que ha quedado ubicada en lo que hasta ahora ha sido la rotonda del Puente de los Geas y que en poco tiempo se conocerá como rotonda “David Valero”, en la entrada a Baza por la avenida de Granada. Sobre un pedestal se puede contemplar la icónica imagen de nuestro David entrando en la meta de Tokio consiguiendo el mayor hito en su carrera deportiva, la medalla de bronce. La obra ha sido realizada en bronce a la cera perdida por el escultor murciano, establecido en Madrid, Antonio Soler, y financiada por el Ayuntamiento del municipio gracias a una subvención.
En la tarde del pasado lunes 23 de diciembre el mismo David Valero descubría su estatua ante la mirada de un grupo de amigos, familiares y seguidores que quisieron acompañar el histórico momento. El alcalde de Baza, acompañado por los concejales de Deportes, Urbanismo, Juventud y Economía y por algunos miembros más de la corporación municipal, agradeció la presencia del homenajeado y expresó su agradecimiento por todo lo que estaba suponiendo su trayectoria para la ciudad. Tras unas breves palabras del escultor y ya con la obra a la vista de todos, Valero dio las gracias a todos y se mostró contento y satisfecho del reconocimiento de sus vecinos. El acto, en el que hubo una representación de la escuela de ciclismo que lleva su nombre, concluyó con las fotos que inmortalizan el evento. “Ya no puedo pedir más”, decía David Valero, que ya tiene en Baza un circuito, una calle y numerosos premios y galardones. “Es un privilegio ser la imagen de tu pueblo y de que todos sepan de donde vengo e incluso de ser también un ejemplo para la gente joven”, expresó el deportista.
La escultura de David Valero, con la que Baza aumenta su patrimonio, es una de las diversas novedades que se van a producir en este espacio urbano de acceso a la ciudad, donde se instalarán una grandes letras de bienvenida, una zona de sombraje, etc. De hecho, aún falta la colocación de una placa identificativa, etc. De la obra en sí, su autor ha explicado que ha supuesto seis semanas de esfuerzo constante, que es su primer trabajo en el municipio y en la comarca y que se ha instalado en un lugar adecuado para que tenga una amplia visibilidad.