El Palacio de los Enríquez ya es de propiedad municipal. El alcalde, Pedro Fernández, y la propietaria, Soledad de Cossio Sirvent, han firmado el convenio de permuta del inmueble.
El Palacio de los Enríquez ya es titularidad del Ayuntamiento de Baza, tras la firma esta mañana en notaria de las escrituras por parte del alcalde bastetano, Pedro Fernández Peñalver y la propietaria, Soledad de Cossio Sirvent, en base a un convenio de permuta aprobado en el pleno del miércoles.
La firma se ha llevado a cabo en presencia de los portavoces municipales de los grupos de PSOE, IU, Partido Andalucista y Ciudadanos y ante el Cronista Oficial de la Ciudad. Además, el Ayuntamiento ha abonado ya la cantidad estipulada en el convenio, 132.145,87 euros, más los impuestos, lo que asciende a una cantidad total de 159.896 euros.
“Es un momento único para la ciudad, el momento en el que Baza adquiere nuestro monumento más distintivo. Hoy ya podemos decir que el Palacio de los Enríquez es de todos los bastetanos” ha manifestado el alcalde de Baza, Pedro Fernández Peñalver.
El acuerdo firmado ya está vigente y establece la permuta del Monumento Nacional y la Huerta de Palacio (4.927 metros cuadrados) por una parte del solar de la Lonja (3.200m2 junto al pabellón municipal de deporte), el pago del Ayuntamiento de 132.145,82 euros a la propietaria por la diferencia de tasación entre el palacio y el solar (1.172.145,87 €, el primero, y 1.040.000 €, el segundo) y la condonación de la deuda del Ayuntamiento con la propiedad.
El documento firmado hoy sustituye al anterior, del año 2010, que no pudo materializarse porque la permuta del palacio por la estación de autobuses, estaba condicionada al traslado de esa instalación a una de las zonas de expansión de Baza. Sin embargo, fue imposible su efecto al no desarrollarse la parcela en la que se levantará la estación.
El Palacio. Fue mandado construir por Don Enrique Enríquez y su esposa Doña María de Luna, tíos de los Reyes Católicos. Desde su construcción inicial en 1506, ha sufrido varias modificaciones hasta su estado actual. En su interior guarda magníficas armaduras mudéjares profusamente decoradas con motivos renacentistas.
Estos personajes y sus descendientes tuvieron una enorme importancia en el devenir histórico de la ciudad y de toda la comarca durante los siglos XVI y XVII.
El palacio presenta varias fases constructivas que van desde el gótico final hasta el Renacimiento. En un principio, respondía al modelo de casa de campo con torre, para pasar posteriormente a una villa de campo renacentista con planta en U, definida por una larga crujía con una logia en la fachada principal y dos pabellones sostenidos por columnas, adosados a los extremos de su fachada trasera.
En su interior guarda extraordinarias armaduras mudéjares y alfarjes con profusa decoración plateresca pintada de candelieri, grutescos, putti y heráldicas.
Su condición de palacio construido extramuros de la ciudad y la propia configuración de la edificación, centrada en torno a los jardines de su fachada posterior en los que existía un gran estanque, lo convierten en el único ejemplo de palacio de recreo al modo de las grandes villas italianas del Renacimiento que existe en toda Andalucía.