Sin justificación aparente, se eliminó un tramo del proyecto original y se corría el peligro, según los técnicos municipales, de perder toda la subvención
En una de sus primeras gestiones al frente del Ayuntamiento de Baza, el nuevo equipo de gobierno ordenó paralizar inmediatamente las obras que se estaban realizando en algunas calles de la ciudad para ampliar el carril bici, una actuación que contaba con una importante subvención del Gobierno central. Tras recopilar toda la información al respecto y una vez ordenado el expediente, el alcalde, Pedro J. Ramos, y la concejala de Urbanismo, Mª Carmen López, salían a los medios de comunicación en la mañana del jueves 19 de octubre para dar todas las explicaciones al respecto. “El motivo que nos llevó a tomar esta drástica decisión fue la divergencia detectada entre la memoria subvencionada por el ministerio y el proyecto que finalmente se estaba ejecutando, lo que podría acarrear, según los técnicos municipales, la pérdida completa de la subvención y la aplicación de sanciones. Ante esta evidencia, que nadie del anterior equipo de gobierno ha sabido explicar todavía, detuvimos las obras para estudiar con detenimiento lo que estaba pasando y considerar si se debía seguir adelante o no”, ha indicado la responsable del área municipal de Urbanismo. Una situación que ha confirmado también el alcalde: “en cuanto llegamos al gobierno de la ciudad, casi al día siguiente, los técnicos nos alertaron de lo que estaba ocurriendo con este proyecto y no tuvimos más remedio que paralizarlo. Según nos relataron y luego pudimos comprobar, en las obras que se estaban realizando sobre el terreno faltaba un tramo del proyecto que se presentó al ministerio y que recibió una importante subvención. Y lo que es peor, nadie ha explicado ni cómo ni por qué se eliminó ese tramo… El caso es que esta divergencia entre lo que se pidió y lo que se está haciendo podía ser motivo para que perdiéramos toda la subvención concedida e incluso para que se sancionara al Ayuntamiento por no hacer las cosas bien”. Pedro J. Ramos, con tono serio, ha pedido explicaciones tanto al ex alcalde como al ex concejal de Deportes por haber permitido y propiciado una situación tan preocupante. Antes de tomar la decisión de paralizar las obras del carril bici, el equipo de gobierno reunió a los técnicos que han trabajado en este asunto y recopiló tanto los informes como las gestiones realizadas al respecto. “La única salida digna y que menos podía perjudicar al Ayuntamiento era esta, paralizar la obra”, asegura el alcalde.
No obstante, cuando el nuevo equipo de gobierno conoció este asunto y pudo tomar la decisión de detener el proyecto, la empresa que estaba realizando los trabajos, Construcciones Nila, ya tenía muy avanzado el primer tramo de las obras previstas, el que va desde la glorieta del Hospital hasta la ITV, e incluso se había iniciado la intervención en el segundo, en la avenida de Murcia y en la avenida del Mediterráneo. La decisión de paralizar la obra trajo consigo que el Ayuntamiento afrontaría individualmente la terminación de ese primer tramo y la restitución de las actuaciones que se habían hecho en el segundo. En total, unos 350.000 euros. Se devolvieron a su aspecto original las intervenciones en las avenidas de Murcia y del Mediterráneo y en estos días finales de octubre está previsto concluir lo que resta del tramo que transcurre desde la glorieta del Hospital hasta la ITV, donde se colocará un material específico para este servicio y se colocarán las señalizaciones horizontales y verticales.
El relato de los hechos…
El 20 de mayo de 2022, tras presentar un proyecto en la convocatoria puesta en marcha en agosto de 2021, el Ayuntamiento de Baza recibe confirmación oficial de la concesión de una subvención dentro del “programa de ayudas a municipios para la implantación de zonas de bajas emisiones y la transformación digital y sostenible del transporte urbano”, del Ministerio de Transportes, con la que se pretenden realizar, entre otras actuaciones, varios tramos de carril bici en distintos puntos de la ciudad. El 4 de julio de 2022 se encarga la redacción del proyecto de ejecución a una empresa externa. En ese proyecto están aún, como no podía ser de otra manera, todos los tramos del futuro carril bici previstos en la memoria de la solicitud que recibió la subvención. El 3 de octubre de 2022, la Junta de Gobierno aprueba el proyecto realizado por esa empresa externa, pero en ese documento ya falta uno de los tramos previstos, el tramo 4.2. El 21 de noviembre de 2022, el proyecto aprobado por la Junta de Gobierno, sin uno de los tramos previstos inicialmente, se adjudica a la empresa Construcciones Nila por un montante total de 757.000 euros y un periodo de ejecución de siete meses. Efectivamente, sin que nadie sepa ni cómo ni por qué, en medio de la tramitación del proyecto, que ya ha recibido la subvención del ministerio, se ha perdido un tramo, el 4.2, que se corresponde con el tramo de carril bici que iría desde la conexión con la vía verde en la carretera de Caniles hasta la zona del restaurante “La Parra”.
El Técnico de Gestión Económica del Ayuntamiento de Baza, encargado del seguimiento de esta subvención, asegura que no sabía nada de esta divergencia entre el proyecto inicial y el que se había adjudicado finalmente. De hecho, reconoce que se enteró de esta situación de manera fortuita el 24 de febrero de 2023. Tras informar al ex concejal de Deportes de la convocatoria de una subvención para infraestructura ciclista, Antonio Vallejo le responde que se podría utilizar para solicitar el tramo de carril bici identificado como tramo 4.2 en la memoria de la subvención con la que se estaban realizando el resto de tramos. “Ante este comentario, le digo que cómo vamos a pedir un tramo que ya está proyectado en otra subvención, a lo que me responde diciendo que ese tramo no se metió en el proyecto porque le había comunicado el redactor del proyecto que el presupuesto no daba para ese tramo. En este momento es cuando tengo conocimiento de la falta de correspondencia entre las obras proyectadas y adjudicadas, y la memoria y resto de documentación obrante en el expediente de solicitud de financiación”, dice el técnico en un informe solicitado por el nuevo equipo de gobierno. En ese mismo párrafo, el Técnico de Gestión Económica dice que “de la misma forma, en este momento tengo conocimiento de que el trazado de este tramo discurre por terrenos que no son de titularidad municipal”. Es decir, se había pedido una subvención pública y se había concedido, para acometer parte de esa actuación en terrenos privados.
Ante esta evidencia, el 13 de marzo de 2023 el técnico comunica oficialmente al concejal de Deportes algo que, al parecer, este concejal ya conocía, es decir, “la ausencia de un tramo de carril bici en la redacción de proyecto”. El técnico le solicita informes que justifiquen la no introducción del tramo 4.2 en el proyecto. Se producen a continuación varias conversaciones entre ambos, técnico y concejal, en busca de esa justificación. En una de esas conversaciones, el técnico dice que “recibo correo del Concejal de Deportes adjuntando informe del redactor del proyecto, sin firmar, y en el que no da ni una justificación de la modificación, ni queda claro qué se ha modificado”. El 23 de marzo de 2023 “ante la falta de información, convoco reunión al respecto, que se celebra en la sala de Junta de Gobierno, a la que asisten, entre otros, el alcalde y el concejal de Deportes”, explica el técnico. Allí les informa de las posibles consecuencias que este proceder puede ocasionar al Ayuntamiento. El 27 de abril, el técnico sigue sin tener claro los motivos de esta situación y le pide al alcalde y al concejal de Deportes que “me indiquen qué tipo de justificación realizo al Ministerio”. Finalmente, el 15 de junio, casi veinte días después de las elecciones municipales y dos días antes de la elección del nuevo alcalde, se remite un documento al Ministerio, que responde cuatro días después solicitando al Ayuntamiento más información sobre la pretendida modificación en el proyecto que fue subvencionado y que ya se encuentra en ejecución. En él se ofrecen muy pocas esperanzas de que lo acontecido pueda ser compatible con el mantenimiento de la subvención.
Conocidos estos detalles y siempre aconsejados por los técnicos, el nuevo equipo de gobierno decide paralizar las obras del carril bici. Se habla con la empresa Construcciones Nila y se decide terminar la intervención en el tramo que va desde la rotonda del Hospital hasta la ITV y restaurar las actuaciones realizadas en el resto de la avenida de Murcia y en avenida del Mediterráneo. “Si no lo hubiéramos hecho así, además de asumir una gestión que podría superar la legalidad, obligaríamos al Ayuntamiento a asumir todo el coste del proyecto, un dinero del que no dispone y que habría que dedicar a otros gastos más necesarios. No es que no queramos el carril bici, es que debemos esclarecer el asunto y vigilar la económica municipal. Luego ya veremos”, ha concluido el alcalde, que también ha referido que “no estaría nada mal que los que se jactan de haber conseguido tantas subvenciones para la ciudad, explicaran este desbarajuste que ni siquiera los técnicos encargados saben resolver. Nosotros queremos subvenciones limpias, claras, factibles y por ellas seguiremos trabajando, siempre con transparencia”.