El concejal de Deportes lamenta la falta de información y la falta de recursos económicos con la que ha tenido que iniciar su gestión
La nueva zona de graderíos y dependencias que se está construyendo en el polideportivo municipal, junto al campo de fútbol, avanza en su construcción ofreciendo ya una perspectiva del nuevo aspecto de la instalación pública. La concejalía de Deportes está siguiendo de cerca la evolución de esta obra en la que se han presentado algunas circunstancias que se han podido resolver con el esfuerzo de los técnicos. Una de ellas, que el presidente de la unidad dio a conocer en rueda de prensa, ha sido la adquisición de los asientos que conformarán esa nueva grada. “Menos mal que no tomamos la decisión de comprarlos porque, aunque en principio nadie sabía qué pasaba con este material, al final descubrimos que ya estaban comprados. No obstante, faltan algunos módulos para completar el diseño que se había previsto en el que aparecía el nombre de “BAZA”, ha indicado el concejal, José Antonio Valdivieso. Así mismo, se ha detectado que una parte de la grada no permite visualizar el campo al completo, algo que ya es imposible de evitar pero que se subsanará con el mejor remedio. Igualmente, el responsable de la unidad junto con los técnicos están buscando la solución más idónea para solventar algunas otras incidencias, como la superficie que se debe colocar entre la grada y el campo de césped o unas escaleras que hay que instalar en uno de los laterales, entre otras. Para José Antonio Valdivieso, estamos ante una infraestructura “innecesaria y excesivamente costosa… con lo que se ha invertido en ella se podrían haber solucionado muchos de los problemas que presentan otras instalaciones deportivas de la ciudad, incluso se podría haber afrontado el segundo pabellón”.
Y es que la falta de información ha sido una de las constantes en el inicio de la gestión de esta legislatura. “En algunos casos desconocíamos los eventos que había programados y, al contrario, algunos proyectos que estaban en la programación que había hecho el anterior gobierno solo aparecían en el papel, es decir, no eran reales”, lamenta el concejal. En concreto, Valdivieso asegura que no había constancia de compromisos económicos adquiridos con clubes y entidades privadas, que se habían previsto eventos pero no había nada por escrito, etc. “Sin ir más lejos, en el pasado pleno aprobamos la adhesión a un proyecto que nadie sabía de qué se trataba, que incluía unos gastos que ha habido que recuperar ahora si conseguimos aclararlo”. Incluso las circunstancias del personal de la unidad eran un tanto extrañas, con monitores trabajando a un tercio de jornada que, al final, han decidido marcharse. “A todo esto hay que sumar que cuando entramos nos encontramos los ordenadores formateados, como debe ser en un traslado de competencias, pero en los que faltaba incluso la información de proyectos, programas, y de la gestión de la unidad… no pretendíamos que nos dejaran sus cosas personales, fotos, textos, claves, etc. pero nos extraña que falten documentos que implican la gestión del área, que no están, como tampoco están en otras unidades municipales. Por ejemplo, no hemos podido encontrar las fotos y el material audiovisual del gabinete de prensa, que es propiedad del Ayuntamiento pero que no han aparecido”.
José Antonio Valdivieso, a preguntas de los medios de comunicación, ha lamentado también la situación económica que se encontró en la unidad municipal que preside. “Cuando entramos, en junio, la concejalía se había gastado ya el 150% de su presupuesto y todavía quedaba más de medio año por gestionar. No había dinero y tuvimos que hacer una modificación de crédito para pagar lo que venía de atrás… que, por cierto, todavía seguimos pagando”. El concejal describe como “bastante calamitosa” la situación económica de la unidad, que le ha llevado incluso a tener que recortar en algunos proyectos como el Programa Municipal de Senderismo, que ha pasado a tener seis salidas. “No obstante, hemos suspendido algunos otros eventos porque consideramos que eran reiterativos y que no aportaban nada o porque perjudicaban a otros sectores de la ciudad”. Es el caso de la cronoescalada Cascamorras, que este año no se ha celebrado y que había levantado las quejas del comercio por obligar a cerrar algunas calles para su desarrollo.