De 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:30 horas (los días 24 y 31 de diciembre, solo por la mañana)
Ya se puede visitar una de las joyas artísticas bastetanas que cada año renace con motivo de la Navidad. Nos referimos al Belén Municipal que con esmero y mucho mucho esfuerzo nos ofrece la Asociación Belenista “La Encarnación”, una obra cargada de detalles que gusta a todos los públicos y que volverá a ser, con toda probabilidad, uno de los reclamos más concurridos de estas fiestas. El gran Belén ocupa casi todo el patio del Museo Arqueológico Municipal, lo que permite un recorrido circular por toda la muestra e incluso una perspectiva aérea desde la primera planta que nos permite un punto de vista también interesante.
El Belén Municipal permanecerá instalado hasta el día 5 de enero. Se puede visitar todos los días, salvo los lunes, de 11:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:30 horas. Eso sí, los días 24 y 31 de diciembre solo por la mañana. La entrada es totalmente gratuita, aunque se puede colaborar para su sostenimiento si se quiere.
La inauguración oficial de este año ha contado con la presencia del alcalde de la ciudad, Pedro J. Ramos, y con el Obispo de la diócesis, Francisco Jesús Orozco. Antes de la bendición, el prelado ofreció unas palabras a modo de pregón a los asistentes en el auditorio del recinto museístico, que llenó por completo su patio de butacas. Se pasó después al patio, donde comenzaron los primeros paseos alrededor de la obra y las primeras felicitaciones a los miembros de la asociación.
Tras la majestuosidad de este belén hay un gran trabajo y muchas jornadas de dedicación. Nos cuenta Susi Mata, la presidenta de la asociación, que empiezan a trabajar tras la Semana Santa y que solo descansan durante el verano, entre junio y la Feria. Tras el último cohete de las fiestas, vuelta al belén para que todo esté como se puede ver ahora. Siete personas son las constantes, a las que suman algunas más, cuando sus ocupaciones lo permiten, en determinados momentos y de cara a la construcción. Para hacer su labor cuentan con unas dependencias en la Casa de la Cultura, donde están a gusto, dice Mata. Incluso para guardar parte del material y de las figuras utilizan una vivienda que no está en las mejores condiciones, por lo que les gustaría contar con algún espacio en otro sitio para conservar de la mejor forma la gran riqueza artística que poseen. Proponen, a quien corresponda, algún rincón en el mismo Museo, cerca de donde está ahora el belén…
“Cada año se hace todo nuevo, solo alguna que otra vez aprovechamos algunas casita o algún otro elemento y lo retocamos, pero la mayoría es siempre nuevo… por eso tanto trabajo”, argumenta Susi. Entre lo nuevo de cada año, los “guiños” a la ciudad, que en esta ocasión pasan por la torre de la Atalaya, y el claustro de San Francisco de la Alcazaba. Y, por supuesto, no falta el Cascamorras y el cariño con el que los bastetanos y todos los visitantes de fuera aprecian este gran trabajo. Enhorabuena.