Rosa María Girona, Víctor Requena y Ana Noguera han sido los ganadores de la segunda edición del concurso municipal de Micro Relatos contra la Violencia de Género
Víctor Requena Valdivieso (IES José de Mora, 12 años), Rosa María Girona Fajardo (Centro La Presentación, 15 años) y Ana María Noguera (modalidad adultos) han resultado ganadores del segundo concurso Micro Relatos contra la Violencia de Género, convocado por el Ayuntamiento de Baza.
Los tres seleccionados han recogido hoy su libro electrónico y leído el relato ganador durante un acto al que han asistido el alcalde de Baza, Pedro Fernández, y la coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer, Ana Belén Palomares.
Relatos ganadores
“Más marcas no….ya marco yo”
Y por fin llamó a ese número que tanto le había costado marcar. Ese que le causaba ansiedad y pánico. Pero se había acabado. Estaba harta. Había sufrido bastante, sintiéndose culpable por todo, aguantando golpes como castigo por “su inconsciencia”. Esa que él llevaba inventándose 2 años.
Era el primer día de una nueva vida. Ella no tenía la culpa de que él fuera un maniático controlador. Por fin se había dado cuenta de que si duele no es amor, es maltrato; de que no estaba enamorada de él, era dependiente. Pero ya no. Por fin aprendió cómo ser feliz.
Rosa MªGirona Fajardo (4º ESO, 15 años) Colegio La Presentación
“Denuncié gracias a él”
Salí a la calle cansada de esas cuatro paredes, paseaba por el parque, cuando un chico me atropelló con su bicicleta y caí al suelo.
Rápidamente dije:
-Lo siento, lo siento, perdona
Y, sin pensarlo, me levanté.
El chico, asombrado, se acercó a mí.
-Señora, usted no tiene que pedirme perdón yo soy el culpable y yo soy el que tiene que pedir perdón.
En ese momento, sentí que tenía que acabar con esos malos tratos que vivía en casa porque yo no siempre era la culpable. Fui a la policía y puse la denuncia; desde ese momento, cambió mi vida.
Victor Requena Valdivieso (1º ESO, 12 años) IES José de Mora
“No eres más”
Al escuchar su voz no lo dudó un instante e, inmune a las heridas de Cupido, me encamino a su encuentro. Pasillos infinitos y un cruce de miradas compasivas, otras inquisidoras, radiografían mi alma al desnudo.
Manos encerradas que suplican perdón, seducción edulcorada.
….Y la culpa se viste del revés.
Aparto la vista. Devastadora escenografía de sueños desvirgados.
Intuyo el guión. Consumado actor, ahora figurante enmudecido.
Por fin advierto su presencia vestida de negra solemnidad. Junto a mí una mano que envuelve y no duele. Escudo humano al acecho de unos ojos vigilantes.
Tomo aire y respiro
Ana Noguera Soria. Procuradora de los tribunales y aficionada a la escritura